Irak amaneció ayer con una batalla entre radicales shiís y los ocupantes en Ciudad Sadr, un barrio pobre del este de Bagdad. Mientras, a pocos kilómetros, en un mercado del centro, una canasta de plátanos saltaba por los aires. El resultado: 27 muertos en Ciudad Sadr; 3, en el mercado. Otras 16 personas murieron a consecuencia de enfrentamientos en otras ciudades del país. En total, 46 perdieron la vida ayer en Irak.

El general Mark Kimmitt, jefe de operaciones de la coalición ocupante y portavoz, explicó que los insurgentes shiís colocaron puntos de control y atacaron dos comisarías en el barrio de Ciudad Sadr. "La coalición ha estabilizado la situación en los dos edificios y ha matado a 18", declaró. En esos incidentes, dijo, también murieron tres policías iraquís y seis civiles.

Kimmitt informó ayer de que el domingo sus tropas realizaron varios registros y detuvieron a varios cabecillas shiís, próximos al joven clérigo radical Moktada al Sadr. Uno de ellos, aseguró, se encargaba de la financiación.

La bomba del mercado explotó, según explicaron a la agencia Efe, poco después de que pasara un convoy militar de EEUU. El artefacto, de fabricación casera, mató a tres civiles. Kimmitt también se refirió a "un tiroteo", en un lugar no precisado, en el que murieron tres policías, dos civiles y un rebelde.

CUATRO NIÑOS HERIDOS En Amara, en el sureste, los insurgentes shiís se enfrentaron a las tropas británicas, y murieron cuatro civiles, según aseguraron fuentes hospitalarias a la agencia France Press.

En Kufa, a 160 kilómetros de Bagdad, dos civiles fallecieron y 10 resultaron heridos (entre ellos, cuatro niños) en enfrentamientos entre rebeldes y tropas de EEUU. En Kerbala, otros dos iraquís murieron y dos están graves. También hubo incidentes en Basora, donde un artefacto hirió a tres soldados británicos.