Al menos nueve iraquíes, la mayoría de ellos soldados, murieron hoy y otros catorce resultaron heridos en un atentado suicida contra un banco en la provincia occidental de Al Anbar, según fuentes policiales. Las fuentes explicaron a Efe que el ataque fue perpetrado por un suicida que hizo estallar el cinturón de explosivos que llevaba adosado al cuerpo dentro del banco, situado en la zona de Hadiza, 110 kilómetros al oeste de Al Ramadi, capital de la provincia de Al Anbar. El agresor se inmoló en el momento en que un grupo de militares se encontraban en el interior de la sucursal para cobrar sus sueldos. Entre las víctimas mortales del ataque hay seis soldados, según las fuentes, que indicaron que los heridos sufrieron lesiones de distinta gravedad. La explosión causó, además, importantes daños materiales en el edificio. Las fuerzas de seguridad iraquíes acordonaron los alrededores del banco y decretaron el toque de queda en la zona de Al Hadiza hasta nuevo aviso. Al Anbar ha sido recientemente escenario de atentados, como el del pasado 24 de febrero, cuando al menos diez personas murieron y otras 18 resultaron heridas, entre ellas el vicegobernador de esta provincia, en un ataque similar al de hoy. En esa ocasión, un suicida hizo estallar un cinturón de explosivos en la Casa de la Cultura de Al Ramadi, donde el vicegobernador participaba en una celebración religiosa.