El Ministerio de Sanidad egipcio ha informado este martes de que al menos nueve personas han muerto y 86 han resultado heridas en los disturbios que han tenido en El Cairo entre el lunes y el martes.

El portavoz de ese departamento Jaled Jatib, citado por la agencia de noticias estatal Mena, ha precisado que el mayor número de víctimas se había registrado en las inmediaciones de la plaza de Renacimiento, donde habían fallecido seis personas y 33 habían resultado heridas.

Los Hermanos Musulmanes habían anunciado anteriormente que cinco partidarios del depuesto presidente Mohamed Mursi habían perecido en esa plaza durante un ataque policial. Sin embargo, una fuente de los servicios de seguridad ha dicho a Efe que en ese lugar solo se habían producido choques entre los manifestantes islamistas y vecinos del barrio.

Jatib ha agregado que el resto de víctimas mortales se había producido el lunes en los altercados desatados durante marchas de los seguidores de Mursi en las proximidades de la plaza Tahrir y en la zona de Qaliub, al norte de la capital, donde también hubo 44 heridos.

El portavoz ha apuntado que hubo, además, nueve heridos en enfrentamientos frente a una comisaría de policía en el distrito cairota de Ciudad Naser, donde, según los Hermanos Musulmanes, dos manifestantes islamistas habían muerto.

División entre partidarios y detractores

Egipto se halla dividido entre partidarios y opositores a Mursi, que fue depuesto el pasado 3 de julio por el Ejército, tras las protestas multitudinarias de días anteriores que pedían elecciones presidenciales anticipadas.

Entre tanto, el presidente interino Adli Mansur ha realizado este viernes un llamamiento a la reconciliación entre los egipcios, en un discurso televisado poco después de que se registraran enfrentamientos en El Cairo.

"Ha llegado el momento de que nos reconciliemos, y convirtamos esto en un comportamiento en nuestras vidas", ha dicho Mansur, en su alocución con motivo del aniversario de la Revolución de los Oficiales Libres que, encabezada por Gamal Abdel Naser, el 23 de julio de 1952 acabó con el régimen monárquico.