El número de muertos por los temporales que han castigado a la ciudad de São Paulo durante los últimos días ha subido a nueve y cerca de 1,2 millones de personas continúan sin servicio de agua potable, informaron hoy las autoridades. En su último balance, portavoces de Defensa Civil dijeron que durante la noche de este jueves rescataron los cuerpos de otras tres personas fallecidas por las trombas de agua y los deslizamientos que provocaron las lluvias, con lo que el total de fallecidos se sitúa por ahora en nueve.

La peor de las tempestades que se han abatido sobre São Paulo esta semana ocurrió en la madrugada del jueves y sus efectos aún se sentían hoy en diversos barrios de esa metrópoli habitada por 17,5 millones de personas. La Compañía de Saneamiento Básico del Estado de São Paulo informó de que todavía no ha podido restituir el servicio de agua potable en algunas regiones del sur y el oeste de la ciudad, aunque ratificó que confía en normalizar hoy mismo esa situación, que afecta a cerca de 1,2 millones de personas.

Durante tres semanas, São Paulo ha sido castigada por los que han sido considerados los peores temporales en los últimos 70 años, que han causado un total de 56 muertes. El alcalde de la ciudad, Gilberto Kassab, ha atribuido la actual situación al crecimiento desordenado registrado durante las últimas décadas.

"Una vez más, lo que causó las inundaciones en la ciudad de São Paulo no fue sólo el exceso de lluvia, sino también el crecimiento desordenado de la ciudad y la impermeabilización excesiva" del suelo, que impide el drenaje de las aguas, dijo Kassab. Las autoridades anunciaron que se mantendrán en alerta a lo largo del fin de semana, pues el servicio de meteorología prevé nuevas e intensas lluvias para este sábado.