Nueve policías han muerto asesinados por un numeroso grupo de sicarios que les han preparado una emboscada en el municipio de Jilotlán de los Dolores, cerca de Guadalajara, en el estado mexicano de Jalisco. Los sicarios emplearon fusiles de asalto y lanzagranadas, según ha informado hoy la Secretaría de Seguridad Pública de Jalisco.

El ataque se produjo hacia las cinco de la tarde de ayer (madrugada de este viernes en España) cuando 20 policías rurales patrullaban en la región sureste de Jalisco a bordo de cinco vehículos para atender divesos avisos sobre la existencia de grupos de delincuentes. Cuando se encontraban en un camino que conduce a la presa Chilatán, cerca de los límites con el estado de Michoacán, fueron atacados por los sicarios, que les superaban en número. En la emboscada han muerto nueve agentes y uno ha desaparecido. Los otros 10 agentes, que están bien, fueron quienes finalmente repelieron el ataque, que duró varias horas. Los agresores han huido al vecino estado de Michoacán, según han confirmado fuentes oficiales.

México vive desde el pasado fin de semana una espiral de violencia con varios ataques de sicarios del crimen organizado ocurridos en distintas ciudades del país. En apenas una semana, los sicarios, vinculados a carteles de la droga, han perpetrado dos matanzas; una en un centro de desintoxicación, en la que mataron a 13 internos, y otra, en una fiesta en la que acabaron con la vida de 15 jóvenes.