DOS PRISIONEROS afganos murieron en diciembre del 2002 a causa de las palizas que recibieron de soldados estadounidenses, según informes del Ejército. Los dos reclusos fueron encadenados al techo, pateados y golpeados en muchas ocasiones, reveló ayer The New York Times , que tuvo acceso a los documentos. A raíz de las muertes, un soldado fue acusado de homicidio sin premeditación.