La oposición laborista de Israel se prepara para formar parte del Ejecutivo de Sharon, insistiendo en una aceleración de la retirada, prevista para el 2005, del Ejército de Gaza. Esta aceleración cuenta con la oposición del partido del Likud del primer ministro que tampoco ve con buenos ojos la entrada de los laboristas que no han revelado qué carteras solicitarán a Sharon.