El balance del atentado con dos camiones bomba que destruyó el viernes pasado la sede del Gobierno de Chechenia en Grozni asciende ya a 83 muertos, mientras al menos otras 15 víctimas con heridas graves se debatían el lunes entre la vida y la muerte, según el Ministerio para Situaciones de Emergencia ruso.

En total, 184 personas resultaron heridas en el edificio destrozado, al estallar un camión y un todoterreno, conducidos por terroristas suicidas, que llevaban una tonelada de explosivos. La mayoría de las víctimas son funcionarios chechenos fieles a Moscú, así como militares y policías rusos. Los tres kamikazes de "aspecto eslavo" que rompieron el cerco de vigilancia en la Casa del Gobierno vestían uniforme militar de las tropas federales, hablaban un ruso impecable y tenían carnets de la agrupación militar, según la Fiscalía General de Rusia.