El presidente de EE.UU., Barack Obama, abordará la crisis de la deuda en Europa la semana próxima en sus reuniones al margen de la Asamblea General de la ONU con los líderes del Reino Unido, Francia, Brasil y Japón.

Según el consejero adjunto de Seguridad Nacional, Ben Rhodes, la crisis será uno de los asuntos que abordará en su encuentro el martes con la presidenta brasileña, Dilma Roussef, y el miércoles con el jefe de Estado francés, Nicolas Sarkozy; el primer ministro británico, David Cameron, y el nuevo jefe de Gobierno japonés, Yoshihiko Noda.

Esas bilaterales se producirán después del encuentro de este viernes de los ministros de Finanzas del Ecofin en Polonia, en el que participó de manera inusual el secretario del Tesoro, Tim Geithner, y que concluyó sin eliminar las divisiones que impiden avanzar en el programa de ayuda a Grecia, el gran problema inmediato en la crisis.

La eurozona hizo caso omiso a las presiones de EE.UU. para que la UE estimule la economía y potencie el fondo de rescate y los ministros no aprovecharon la reunión para adelantar soluciones a la crisis y proceder al segundo rescate de Grecia, valorado en 160.000 millones de euros

Ello ha generado duras críticas de EE.UU., que pide más gasto para reactivar la economía en lugar de recortes.

Agenda apretada

El presidente estadounidense llegará a Nueva York el lunes y el martes, además de reunirse con Rousseff, tiene previsto hacerlo también con el líder del Consejo Nacional de Transición (CNT) libio, Mustafá Jalil. Asimismo celebrará una reunión bilateral con el presidente afgano, Hamid Karzai, con el que abordará la marcha de la transición en el país asiático, y se verá con el primer ministro turco, Recep Tayipp Erdogan.

El miércoles, Obama intervendrá con un discurso ante la Asamblea General, acudirá a la Iniciativa Global Clinton y se reunirá también en una bilateral con el presidente Salva Kiir de Sudán del Sur. El presidente estadounidense tiene previsto reunirse también con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para abordar vías que permitan relanzar el proceso de paz, aunque el momento preciso de la reunión aún no está cerrado, según informó la Casa Blanca.