El presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó hoy que la reforma migratoria integral es aún una "importante prioridad" para su Gobierno, aunque recordó que en el Congreso, del que depende que se convierta en ley, no hay el apoyo de suficientes legisladores.

En una mesa redonda con medios digitales hispanos, en la que respondió a preguntas de los votantes latinos a través de internet, Obama aseguró que seguirá "presionando para conseguirla".

Pero hace falta el respaldo de la mayoría de los 435 congresistas y el voto a favor de sesenta senadores, y ahora mismo "no hay ese tipo de apoyo", dijo el presidente estadounidense.

El presidente se refirió también a la ley de inmigración de Arizona, bloqueada parcialmente en los tribunales federales, y aseguró que "no podemos tener un collage de 50 leyes de inmigración", una por cada estado.

La solución, insistió, se debe basar en ser serios sobre seguridad en la frontera, algo que "ya hemos hecho", indicó, al recordar que ha reforzado la presencia de la Guardia Nacional y ha destinado 600 millones mas de dólares el año pasado para aumentar los recursos de vigilancia.

Pero también es necesario un sistema que abra una vía a los inmigrantes indocumentados para legalizar su estancia en el país, "de modo que puedan salir de las sombras".

El presidente estadounidense ha multiplicado sus esfuerzos por dirigirse a la comunidad latina en los últimos tiempos, ya que, según las encuestas, el apoyo de esta comunidad a su Administración ha caído de dos tercios al 48%.