Los vientos populistas que soplan en EEUU desde la derecha y la izquierda han acabado colándose definitivamente en la Casa Blanca. En un discurso desde el corazón republicano del país, en Kansas, Barack Obama advirtió el martes que la desigualdad económica, situada en 'unos niveles nunca vistos desde la Gran Depresión', ha puesto en peligro el contrato social estadounidense y está erosionando su sistema democrático. Con mayor contundencia de la mostrada hasta ahora, el presidente impugnó las teorías económicas de los conservadores y subrayó que la menguante clase media se juega su futuro.

Partiendo de la época dorada de los años 50, Obama recurrió a las estadísticas para trazar una radiografía del declive de la clase media. Y lo hizo abrazando el lenguaje del movimiento estadounidense de los indignados, con el que su Administración lleva semanas coqueteando. 'Este país avanza cuando todo el mundo tiene oportunidades, cuando todo el mundo se beneficia y cuando todos juegan con las mismas reglas', dijo ante un auditorio entregado en un pequeño pueblo de Kansas. 'Estos no son valores democratas ni republicanos. Valores del 1% frente al 99%. Son valores estadounideses y tenemos que reclamarlos', añadió.

Ataque a las teorías republicanas La clase media, y todos aquellos que intentan llegar a ella, dijo, está ante un momento decisivo. 'Este no es un debate más, sino el asunto más crucial de nuestra época', explicó. 'En juego está saber si este será un país donde los trabajadores ganan lo suficiente para sustentar una familia, ahorrar modestamente, tener una casa y asegurarse una pensión'. La intención del discurso era convencer a los republicanos para que extiendan antes de final de año las deducciones a la Seguridad Social para las clases medias, pero Obama lo aprovechó para lanzar un ataque frontal contra las teorías económicas de sus rivales.

Esa idea de que la acumulación de riqueza en lo más alto de la pirámide social acaba redistribuyéndose en forma de empleo e ingresos para las masas. O esa otra de que dejando a la ciudadanía a su suerte sin un Gobierno que trate de paliar los desequilibrios y excesos del capitalismo se puede tener una sociedad equitativa. Amnesia colectiva 'Es una teoría sencilla, que apela a nuestro firme individualismo y nuestro saludable escepticismo contra el exceso de Gobierno. Cabe bien en una pegatina, pero aquí está el problema: no funciona y nunca ha funcionado', afirmó el presidente. Obama criticó la desregulación defendida por los republicanos y su intención de extender los recortes de impuestos para los ricos de George Bush.

'Hay algunos que parecen sufrir una amnesia colectiva', dijo antes de referirse a la reciente crisis económica y financiera. 'Quieren repetir las mismas prácticas que nos metieron en este desaguisado'. Obama eligió el pueblo de Osawatomie para defender su agenda socioeconómica, el mismo donde hace poco más de un siglo, el republicano Theodore Roosvelt pronunció su famoso discurso de Un Nuevo Nacionalismo, en el que advertió contra los riesgos de la concentración de la riqueza en unas pocas manos y defendió la justicia social.