El presidente de EEUU, Barack Obama, cenó hoy con una docena de senadores republicanos en un céntrico hotel de Washington para acercar posturas y, previsiblemente, tratar las negociaciones sobre el presupuesto con los congresistas, pero no se han hecho públicos los resultados del encuentro.

Según informaron los periodistas que acompañaban al presidente, la Casa Blanca trató el encuentro entre Obama y los republicanos casi "como un asunto de estado" y no quiso revelar contenido alguno de la conversación como tampoco otro dato más allá de que el presidente escogió la mesa y pagó la cuenta.

En sus esfuerzos por mejorar las relaciones entre la Casa Blanca y el Congreso, el presidente estadounidense se reunirá de nuevo el jueves en un almuerzo con todos los republicanos presentes en la Cámara Alta, y tiene previsto reuniones por separado con representantes republicanos y demócratas de la Cámara de Representantes la próxima semana.

Obama ha tratado desde el fin de semana de forjar un acuerdo bipartidista con el Congreso para la sustitución de los recortes y la reducción del déficit, mediante una combinación de aumentos tributarios y cambios en los programas de beneficencia social, pero hasta el momento no ha logrado su objetivo.

"Los republicanos del Senado dan la bienvenida al presidente en el Capitolio", dijo el líder de la minoría del Senado Mitch McConnell, en un comunicado.

"Y le agradezco que haya tomado la recomendación de escuchar a todos los miembros (republicanos)", añadió.

Obama solicitó el almuerzo con los republicanos del Senado a través de su jefe de gabinete este martes, y, además, pidió visitar la Casa del Partido Republicano y los "caucuses" demócratas en el Capitolio para hablar de sus prioridades legislativas.

El presidente estadounidense busca un acuerdo para reducir el déficit que incluya un aumento en los impuestos para los más ricos, una idea a la que se oponen los republicanos.

En tanto, el Congreso también ha iniciado las negociaciones para continuar financiando las operaciones del Gobierno federal, cuyos fondos se agotarán el próximo 27 de marzo.

En aras de evitar un cierre parcial del Gobierno a finales de mes, la Cámara de Representantes sopesa un proyecto de ley republicano para financiar las operaciones de la burocracia federal en lo que resta del año fiscal 2013, que termina el próximo 30 de septiembre.