El presidente de EEUU, Barack Obama, está decidido a actuar de forma rápida para atajar la violencia provocada por el uso de las armas y no descarta legislar por decreto --un poder discrecional con fuerza de ley que no pasa por el Congreso aunque debe tener base en actos legislativos anteriores-- para evitar masacres como la ocurrida el mes pasado en un colegio de Newtown (Connecticut). Así lo ha anunciado este miércoles el vicepresidente, Joe Biden, durante un encuentro con víctimas.

El vicepresidente ha señalado que la Casa Blanca intentará llegar a acuerdos con los lobis partidarios del uso de las armas pero ha dejado claro que el presidente está determinado a tomar medidas. "Es muy importante actuar", ha subrayado Biden antes de afirmar que no caerán en la trampa de "no hacer nada porque no se puede hacer todo".

Reunión con la NRA

Obama ha encargado a su número dos que le presente a finales de este mes una propuesta para regular el uso de las armas. Precisamente este jueves, el vicepresidente se reunirá en Washington con la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA en sus siglas en inglés) para debatir este asunto. Al encuentro también asistirán representantes de la cadena Wal-Mart; el principal vendedor de armas del país.

Según ha publicado 'The Washington Post', Biden tendría previsto proponer al Congreso reinstaurar una normativa que prohibía las armas de asalto y que expiró en el 2004. La propuesta también incluiría ampliar las restricciones para permitir un mayor control de las ventas de armas y de la salud mental de los compradores.

Cada año en Estados Unidos unas 100.000 personas sufren heridas de bala en tiroteos, accidentes o intentos de suicidio con armas de fuego, y casi 30.000 mueren en incidentes relacionados con esos artefactos.