El presidente de EE.UU., Barack Obama, pronunciará hoy un discurso en defensa de los beneficios económicos de la reforma sanitaria de 2010, frente a los ataques de los republicanos, que insisten en revocarla, informaron fuentes de alto rango de su Administración.

Obama hará su alocución a las 15.25 GMT en el Salón Este de la Casa Blanca, acompañado de familias que ya se han ahorrado dinero gracias a la reforma sanitaria de 2010, conocida por su sigla en inglés "ACA".

En una conferencia telefónica con periodistas, funcionarios de alto rango de la Administración Obama, que pidieron el anonimato, adelantaron que el mandatario explicará cómo la reforma sanitaria exige la rendición de cuentas de las aseguradoras y está ahorrando dinero a más de 8,5 millones de estadounidenses.

El mandatario "explicará, en términos muy reales, lo que esta ley significa verdaderamente, en particular para 8,5 millones de estadounidenses" y cómo está devolviendo "millones de dólares" a sus bolsillos, dijo una de las fuentes.

Consciente de los esfuerzos republicanos por anular la ley, otra de las fuentes declaró que, en el fondo, se trata de un intenso debate político sobre cómo garantizar la "paz mental" de los estadounidenses en lo que respecta a la cobertura de sus gastos médicos.

La reforma sanitaria, dentro de la llamada "regla 80-20", obliga a las aseguradoras a invertir un 80% de sus primas en la oferta de cuidado médico y en mejoras a esos servicios, y el 20% restante en gastos administrativos.

Si las aseguradoras no cumplen con ese requisito en particular, éstas tienen que ofrecer reembolsos a sus clientes.

Según las fuentes de la Administración, debido a la aplicación de esa cláusula en particular, 8,5 millones de estadounidenses recibirán un total de 500 millones de dólares este año, con una cifra promedio de alrededor de 100 dólares por familia.

Tan solo en 2012, esa nueva norma y otras dentro de la reforma sanitaria contribuyeron a un ahorro de alrededor de 3.900 millones de dólares por concepto del pago de primas, agregaron.

Al "vender" los beneficios de la reforma sanitaria, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, señaló el miércoles en rueda de prensa que, según el diario "The New York Times", las primas individuales de los seguros médicos en Nueva York bajarán en un promedio de al menos un 50% el próximo año.

En paralelo al discurso de Obama, el Departamento de Salud de Estados Unidos tiene previsto divulgar un estudio sobre el impacto que ha tenido la reforma sanitaria en once estados.

La Casa Blanca ha sido criticada por su decisión de postergar hasta 2015 la exigencia de que las empresas ofrezcan seguro médico a sus empleados, so pena de una multa.

Obama dará su discurso un día después de que la Cámara de Representantes, bajo control republicano, aprobase sendas medidas para postergar la aplicación de dos partes clave de la ley, que exigen la obligatoriedad de un seguro médico tanto para empresas como para individuos, respectivamente.

La Casa Blanca ha adelantado que Obama vetará ambas leyes, si bien éstas tienen nula posibilidad de ser aprobadas en el Senado, bajo control demócrata.

Para los republicanos, la reforma sanitaria de 2010 es una costosa injerencia del Estado en la economía nacional y los estadounidenses "merecen un alivio de los fracasos" de esa ley, según Tom Price, presidente del Comité de Presupuestos de la Cámara Baja.

El "alivio" permanente a los presuntos defectos de "Obamacare" -término peyorativo que dan los republicanos a la reforma sanitaria- es, en todo caso, su anulación definitiva, indicó Price.

Por ello, los republicanos continúan impulsando una iniciativa para anular la reforma sanitaria y reemplazarla con una que, a su juicio, sí garantice el acceso al cuidado médico universal, controle los gastos de salud y mejore la estructura de los servicios sanitarios.