Las bases más progresistas del partido demócrata sumaron ayer un capítulo más a su larga lista de desencantos con el presidente, Barack Obama. En una decisión anticipada hace días, el presidente anunció ayer que su nuevo jefe de gabinete es William Daley, secretario de Comercio en el segundo mandato de Bill Clinton, uno de los padres del tratado de libre comercio con México y Canadá y hasta ayer directivo del gigante bancario J. P. Morgan Chase. "Es un hombre con una profunda comprensión de cómo crear empleos", dijo Obama.

Daley, miembro de un histórico clan político de Chicago, ha llegado al puesto con la recomendación de su predecesor, Rahm Emanuel (ahora candidato a la alcaldía de Illinois). También era la apuesta que recomendó al presidente David Axelrod, el otro asesor que llegó a Washington con él desde Chicago y que ahora volverá a la ciudad para preparar la campaña de reelección en el 2012.

Si los demócratas críticos con el nombramiento lo ven como una rendición de Obama a los intereses empresariales tras dos años en que ha sido acusado de antiempresarial, sus aliados lo defienden. Eso hizo ayer Robert Gibbs, un día después de anunciar su despedida como portavoz de la Casa Blanca. "Bill Daley no viene de la órbita de Obama, trae una perspectiva externa y eso es algo sano en cualquier Casa Blanca", dijo Gibbs.

REMODELACION Obama empezó con el nombramiento de Daley y el anuncio de que mantendrá como consejero a Pete Rouse y la remodelación de su equipo, que proseguirá hoy, con el anuncio del sustituto de Larry Summers como director del Consejo Económico Nacional.

Otro de los hombres que podría abandonar pronto es Robert Gates, el secretario de Defensa de Bush que Obama mantuvo.

Esa salida, sin embargo, es de momento solo rumoreada y Gates sigue siendo el hombre fuerte de Obama para las decisiones militares, de vital trascendencia cuando EEUU libra en Afganistán su guerra más larga. Precisamente ayer se supo que el jefe del Pentágono ha decidido reforzar con el envío de 1.400 marines la presencia militar en Afganistán. Son tropas que podrían empezar a desplegarse a mediados de mes, sobre todo en el sur, cerca de Kandahar.