Una exhibición de fuerza. Es lo que anoche (madrugada de hoy en España) tenía previsto hacer el candidato demócrata a la presidencia de EEUU, Barack Obama, cuya campaña compró media hora de televisión en prime time en las cadenas Fox, NBC, CBS, Univisión y MSNBC.

Los 30 minutos de propaganda política del candidato, que iba a hablar directamente a los estadounidenses, se calcula que le cuestan al demócrata un millón de dólares (unos 775.000 euros), en un ejemplo de su extraordinaria ventaja económica sobre John McCain.

No iba a ser solo este espacio lo que convirtió a Obama en protagonista de la noche. Una de las cadenas en las que no adquirió espacio, la ABC, tenía previsto emitir una entrevista con él. Además, las cadenas de cable iban a conectar en directo con un mitin nocturno de Obama y Bill Clinton. El espacio mediático previsto de McCain se limitaba a una entrevista en la CNN.

Según datos aún no definitivos de su campaña, Obama se ha gastado 230 millones de dólares (unos 170 millones de euros) en publicidad en televisión en casi dos años. Las empresas especializadas estiman que esta inversión (récord absoluto en EEUU) supera en cuatro veces el dinero dedicado por McCain a esta partida. Se calcula que, por cada anuncio de McCain, ha habido cuatro de Obama. En los estados decisivos, esta proporción es aún mayor. El Partido Republicano se ha quejado de que en Florida la diferencia es de diez anuncios a uno.

DONANTES DE INTERNET Y es que el demócrata ha nadado en la abundancia económica en esta campaña gracias a una fabulosa maquinaria recaudatoria en la que los pequeños donantes captados a través de internet han sido claves (solo en septiembre recaudó 150 millones de dólares, 116 millones de euros).

En cambio, McCain acabó aceptando la financiación pública, lo que limita por ley a 85 millones de dólares (65 millones de euros) su inversión global (aunque el partido ha seguido recaudando dinero e invirtiéndolo a favor de McCain por su cuenta). El dinero no garantiza una victoria, pero sí es el combustible que hace funcionar la maquinaria. Gracias a sus fondos casi sin límite, Obama fue capaz de abrir numerosas oficinas en todos los estados y emplear a voluntarios para transmitir su mensaje, registrar votantes y llevarlos a las urnas (este es uno de los motivos por los que el voto por anticipado está batiendo récords).

Este trabajo de calle es una de las causas por las que Obama es tan competitivo en estados considerados republicanos. Otra es la posibilidad de comprar espacio en TV, esencial en estados grandes como Florida. Allí, mientras McCain hace campaña a la vieja usanza (autobús y paradas en pueblos), Obama se dedica a multitudinarios actos y deja que la cobertura mediática de sus mítines hagan el resto.