El candidato demócrata a la presidencia de EEUU, Barack Obama, no solo adelantó por sorpresa el inicio de su anunciada gira al extranjero, sino que la empezó en Afganistán. El senador por Illinois llegó ayer a Kabul y, ni corto ni perezoso, fue a Bagram (60 kilómetros al noroeste), la mayor base aérea de EEUU en este país, que el aspirante demócrata ha fijado como una prioridad estratégica si llega a la Casa Blanca.

Posteriormente, Obama voló a la provincia oriental de Nangarhar, donde visitó a las tropas y se entrevistó con sus jefes, y regresó a la capital afgana. Hoy verá al presidente Hamid Karzai, según fuentes oficiales afganas. La siguiente escala será Irak.

"Quiero hablar con los comandantes y tener una sensación, tanto en Afganistán como en Bagdad, de cuáles son sus mayores preocupaciones. Y quiero agradecer a nuestros soldados el heroico trabajo que están haciendo", dijo el candidato, antes de emprender el viaje.

19.000 KILOMETROS Tras Afganistán, Obama irá a Oriente Próximo y Europa. El senador realiza su primer gran viaje internacional como candidato de su partido (aunque la nominación oficial no se producirá hasta finales de agosto en Denver). Serán 19.000 kilómetros, 10 días, decenas de entrevistas, discursos y visitas a escenarios cargados de historia.

El objetivo del viaje, según explicó el viernes Susan Rice, la principal asesora de Obama, es "profundizar importantes relaciones, intercambiar opiniones y explorar vías para mejorar la cooperación con los dirigentes de países cuya alianza con EEUU es vital para la seguridad nacional". Dennis McDonough, otro de los principales asesores de Obama, ha mantenido "una conversación muy productiva" con la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, para preparar el viaje, en el que Obama abordará cuestiones como la proliferación nuclear y el medioambiente.

Otro objetivo, no declarado pero innegable, es intentar elevar el perfil de Obama en política internacional. Y es que, como reflejaba una reciente encuesta de The Washington Post , el demócrata, pese a formar parte del comité de relaciones exteriores del Senado, aún es visto por los ciudadanos como menos capacitado que su rival. El candidato republicano, John McCain, le saca 16 puntos de ventaja cuando la pregunta es cuál de los dos está más preparado para ser presidente en temas exteriores. Y la diferencia asciende a 24 puntos cuando se plantea quién sería un mejor comandante en jefe.

Impulsar esa faceta de la imagen de Obama es una tarea ardua, pero la intensa atención mediática que ha generado este viaje, que incluye visitas a Irak, el Reino Unido, Alemania, Francia, Jordania, Israel y Cisjordania, puede ayudar. Decenas de periodistas estrella estadounidenses acompañan a Obama y a sus asesores en el avión. Y el viaje lo van a cubrir los presentadores de los tres principales informativos de EEUU, noticieros que alcanzan a 20 millones de personas y a los que los agudos asesores de comunicación de Obama han concedido tres entrevistas en días separados que aseguran una importante audiencia.

Aunque todas las etapas del viaje son importantes, quizá la más trascendental sea la visita a Israel y Cisjordania, especialmente después de que Obama asegurara que "Jerusalén seguirá siendo la capital de Israel y debe permanecer indivisible".

El comentario indignó a los defensores de la solución de dos estados (y una capital compartida) y al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbás, con quien Obama va a reunirse.

En cambio, en Irak, otra etapa destacada del periplo, el primer ministro, Nuri al Maliki, le ha puesto ya la alfombra roja al apoyar su propuesta de retirada de las tropas en 16 meses: "Ese sería el plazo adecuado", dijo a la revista alemana Der Spiegel .

La organización del viaje ha planteado retos protocolarios a los anfitriones de Obama. El primer ministro británico, Gordon Brown, no se sacará la foto con el senador frente al 10 de Downing Street, donde suele retratarse con jefes de Estado. Y el propio Obama descartó dar su discurso en Berlín en la puerta de Brandenburgo. La elección de ese lugar no gustó a la cancillera Angela Merkel, y fue criticada por pretenciosa, al ser un candidato ni siquiera confirmado.

MCCAIN, A LO SUYO Durante la puesta de largo internacional de Obama, McCain hará campaña en la América profunda, en estados que pueden ser decisivos en noviembre: Michigan, Colorado, Nuevo Hampshire, Ohio y Pensilvania. El aspirante republicano criticó que Obama haya revelado sus planes para Irak y Afganistán antes de visitar esos países: "Parece que confía en que no se encontrará con nada que le pueda hacer cambiar de opinión. Es sorprendente".