El presidente de EEUU, Barack Obama, ha interrumpido esta madrugada un discurso sobre su cuestionada reforma sanitaria al percatarse, a pesar de que estaba de espaldas, que una mujer que asistía, detrás suyo, al acto, estaba a punto de desmayarse. Obama se ha girado y la ha sostenido hasta que los servicios de seguridad de la Casa Blanca se la han llevado para atenderla.

"Estoy aquí, ya te tengo", le ha dicho Obama a Karmel Allison, embarazada y diabética que, pálida, había empezado a tambalearse hacía unos segundos. El dirigente ha sabido llevar el asunto con humor y, recordando que llevaba 20 minutos de discurso, ha bromeado: "Esto es lo que pasa cuando hablo demasiado".

Karmel Allison, diagnosticada con diabetes a los nueve años y que está embarazada, había sido invitada por la Casa Blanca para representar junto a otras personas a los estadounidenses que, como ella, no podían acceder a un seguro médico privado, antes de la reforma 'Obamacare', por tener enfermedades crónicas.

Después de ser atendida fuera de la vista de las cámaras, Allison ha explicado a través de su cuenta de Twitter que se encuenta bien y ha agradecido al presidente que la haya sujetado y evitado así su caída.