El presidente de EEUU, Barack Obama, ha justificado este sábado el ataque aéreo de Israel contra un envío de sofisticados misiles de Siria al grupo chií libanés Hizbulá. "Israel tiene derecho a protegerse", ha dicho el presidente de EEUU a la televisión americana en español Telemundo,en una entrevista realizada el sábado en Costa Rica, la última etapa de su mini gira por América Latina.

Israel ha dejado claro que está dispuesto a recurrir a la fuerza para impedir que las armas lleguen al grupo chií libanés Hizbulá y parece que su aliado estadounidense le apoya. "Lo que he dicho en el pasado y sigo creyendo es que los israelíes tienen razones para evitar la transferencia de armamento avanzado a las organizaciones terroristas como Hizbulá. Nos coordinamos estrechamente con los israelíes que reconocen que están muy cerca de Siria, y muy cerca de Líbano ", ha dicho.

Obama ya afirmó la semana pasada que enviar tropas a Siria "no sería bueno" para los intereses de su país ni para el pueblo sirio ante las crecientes preocupaciones de uso de armas químicas por parte del régimen sirio. Por el momento, EEUU está otorgando "asistencia no letal" a los opositores sirios y se resiste a darles armas por el miedo a que éstas puedan caer en manos de grupos terroristas. Ahora, el gobierno de EEUU trata de determinar si Siria usó armas químicas contra su propio pueblo para aplastar una rebelión.

Desde el Líbano

Horas antes de estas declaraciones de Obama, funcionarios estadounidenses ya habían explicado que el ataque aéreo llevado a cabo por Israel el pasado jueves contra territorio sirio tenía como objetivo destruir un envío desde Irán de misiles y con destino al grupo islamista libanés de Hizbolá. Estos funcionarios, que solicitaron mantener el anonimato, habían señalado que habían registrado numerosos vuelos por parte de aviones israelíes sobre el espacio aéreo libanés en la noche del jueves al viernes pasado.

Horas antes de estas declaraciones de Obama, funcionarios estadounidenses ya habían explicado que el ataque aéreo llevado a cabo por Israel el pasado jueves contra territorio sirio tenía como objetivo destruir un envío desde Irán de misiles y con destino al grupo islamista libanés de Hizbolá. Estos funcionarios, que solicitaron mantener el anonimato, habían señalado que habían registrado numerosos vuelos por parte de aviones israelíes sobre el espacio aéreo libanés en la noche del jueves al viernes pasado.

El ataque se habría producido en un almacén cercano al aeropuerto de Damasco, de donde se preveía que fueran luego enviados al Líbano. No obstante, y por ahora, Israel no ha confirmado el ataque y se ha limitado a reiterar que harán todo lo necesario para evitar la transferencia de armas desde Siria organizaciones terroristas.

El embajador israelí en Estados Unidos, Michael Oren, aseguró la pasada semana en una entrevista a la cadena de MSNBC que Tel Aviv "no permanecerá pasivo si Bashar al Asad intenta transferir armas químicas a Hizbolá u otros grupos". Los funcionarios estadounidenses descartaron que el ataque del jueves tuviese como objetivo un centro de almacenamiento de armas químicas y precisaron que los misiles destruidos eran Fateh-110s.