Pronunciándose por primera vez desde las revelaciones en la prensa sobre la colecta masiva de datos por parte de la Agencia de Seguridad Nacionas (NSA) y el FBI, Obama ha dicho a los estadounidenses: "Nadie escucha vuestras llamadas telefónicas".

El mandatario ha indicado desde California, donde va a reunirse con el presidente chino Xi Jinping, que estos programas "nos ayudan a prevenir ataques terroristas" y que han sido revisados por su equipo de asesores y por el Congreso y el Poder Judicial.

Obama ha considerado "indispensable" buscar "compromisos" entre la seguridad y la vida privada.