El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reiteró hoy que su país continuará ofreciendo toda la ayuda posible a Japón tras el devastador terremoto de la semana pasada, cuyas consecuencias que le han dejado "afligido". "Sigo afligido por las imágenes de la devastación en Japón", dijo Obama al comenzar un discurso sobre la reforma educativa en una escuela de Arlington, en Virginia. Estados Unidos, agregó, "seguirá firmemente al lado" del pueblo japonés para hacer frente a esta crisis. Los responsables del reactor 2 de la central japonesa de Fukushima intentan refrigerarlo después de que pudiera haber sufrido hoy una fusión parcial por sobrecalentamiento, al igual que enfrían el reactor 3, donde se registró una explosión que no generó fuga de radiactividad, según las autoridades. Mientras el Gobierno nipón se afana por controlar el riesgo nuclear, crece el número de víctimas mortales del terremoto del día 11 que ha causado la peor tragedia en Japón desde la II Guerra Mundial. Según el último recuento policial, 1.833 personas murieron y otras 2.369 se encuentran desaparecidas a consecuencia del seísmo de 9 grados de magnitud en la escala Richter que originó un devastador tsumani.