La decisión del Gobierno de EEUU de abandonar el proyecto de un escudo antimisiles en el este de Europa se debe a un cambio en su percepción de la amenaza que representa Irán, según ha revelado hoy el secretario de Defensa, Robert Gates.

En una rueda de prensa en el Pentágono después de que el presidente de EEUU, Barack Obama, haya anunciado el abandono del proyecto en favor de un sistema con "un nuevo enfoque", Gates ha explicado que los servicios de inteligencia de su país consideran que los misiles de corto y medio alcance de Irán representan una amenaza mayor que los de largo alcance.

Cohetes interceptores

En lugar del sistema previsto hasta ahora, que tenía previsto el despliegue de un sistema de radares en la República Checa y una decena de interceptores de misiles de largo alcance en Polonia, EEUU prevé ahora desplegar para el 2015 en los citados países cohetes interceptores SM-3, concebidos para destruir misiles de corto y medio alcance.

En una declaración ante los medios de apenas tres minutos, tras la que no ha admitido preguntas, Obama ha asegurado que buscará la cooperación de Rusia en el despliegue del nuevo sistema.

Eficacia del proyecto

El escudo antimisiles en Europa había sido concebido por la Administración del presidente George Bush para hacer frente a posibles ataques iranís pero había recibido enérgicas protestas de Rusia, que lo veía como una amenaza contra su territorio.

El proyecto concebido por la Administración Bush tenía previsto el despliegue de un sistema de radares en la República Checa y una decena de interceptores en Polonia, para lo que ya se habían firmado los correspondientes acuerdos bilaterales.

Evaluación del Pentágono

Desde la llegada de Obama al poder, la nueva Administración demócrata había dejado clara una actitud más escéptica acerca de la eficacia del proyecto.

El anuncio del presidente estadounidense se produce después de que se completara una evaluación, solicitada en julio pasado al Pentágono, sobre la idoneidad del escudo.