El aspirante demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Barack Obama, sugirió hoy al presidente George W. Bush la posibilidad de boicotear la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín. En una declaración, el senador de Illinois dijo que esa posibilidad debería considerarse si China no toma medidas para mejorar la situación de los derechos humanos en el Tíbet, y no contribuye a detener el genocidio en Darfur.

La declaración, emitida en el estado de Pensilvania donde Obama realiza su campaña, indicó sin embargo, que cualquier decisión debería tomarse poco antes de la iniciación de los Juegos en agosto. "Si los chinos no toman medidas para detener el genocidio en Darfur y respetar la dignidad, la seguridad y los derechos humanos del pueblo tibetano, entonces el presidente debería boicotear la ceremonia de inauguración", dijo Obama. "El boicot a la ceremonia de inauguración debería mantenerse firmemente entre las opciones, pero la decisión tendría que tomarse poco antes de los Juegos", expresó.

Momentos antes, en una conversación con periodistas en Levittown (Pensilvania), Obama fue consultado hoy sobre la necesidad de que Estados Unidos asuma una actitud más enérgica hacia China en relación con la situación de los derechos humanos. "En nuestra política hacia China no hemos sido bastante coherentes o enérgicos, no sólo en lo que se refiere a resolver el problema del Tíbet de manera adecuada, sino también en lo que se refiere a Sudán, un país involucrado en el genocidio contra el pueblo de Darfur", indicó.

Previamente, su rival por la candidatura demócrata, Hillary Clinton, había planteado también la posibilidad de que Bush boicotee los Juegos Olímpicos, pero no sugirió un momento para tomar esa decisión. Bush proyecta asistir a la ceremonia de inauguración de los Juegos, y hasta ahora se ha resistido a las presiones para cambiar sus planes ante las medidas tomadas por China contra los manifestantes tibetanos.