Es el abecé de cualquier incursión militar: pensar en las opciones de salida. Sin embargo, en los siete años transcurridos desde que Estados Unidos intervino en Afganistán para luchar contra Al Qaeda y los talibanes tras los atentados del 11-S, la estrategia de retirada ha estado ausente de los discursos públicos de la Casa Blanca y el Pentágono. Hasta el domingo, cuando el presidente, Barack Obama, se refirió a ella por primera vez.

Aunque hace solo unas semanas que el propio Obama anunció el envío de 17.000 soldados estadounidenses para sumarse a los 38.000 ya desplegados en el país, el domingo aseguró que "debe haber un sentido de que esto no es un flujo continuo". "No podemos pensar que un enfoque únicamente militar va a resolver nuestros problemas. Estamos buscando una estrategia exhaustiva. Tiene que haber una estrategia de salida", explicó el presidente en una entrevista en el programa de televisión 60 minutes , donde calificó el envío de refuerzos como "la decisión más difícil" que ha tomado desde que llegó a la Casa Blanca, especialmente porque debió adoptarla con la revisión de su estrategia aún inacabada.

CON PAKISTAN Los detalles del plan integral estadounidense no se conocerán hasta la semana que viene, cuando se celebra en La Haya una reunión internacional sobre Afganistán, cuyas elecciones se celebran en agosto. Pero ya se han anticipado algunos de sus ejes, como fusionar las políticas para Afganistán y Pakistán, abrir el diálogo con los talibanes moderados y hacer énfasis en el desarrollo económico.

Richard Holbrooke, el representante especial de Washington para Afganistán y Pakistán, presentó ayer en una reunión de alto secreto en Bruselas con los aliados de la OTAN algunas líneas maestras de esa estrategia, y aunque no habló de las opciones de salida insistió en la necesidad de enfocar la lucha contra talibanes y operativos de Al Qaeda como problema regional.

Holbrooke, que también se reunió con representantes de la Unión Europea, apuntó a la necesidad de fortalecer considerablemente las fuerzas policiales afganas y de endurecer la lucha contra el opio en el país que produce aproximadamente el 90% de la heroína que se consume en todo el mundo.

INVITACION POR CONFIRMAR En la conferencia internacional de La Haya, Holbrooke estará acompañado por la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, según se informó ayer en Washington. A iniciativa de Estados Unidos, a esa reunión está invitado Irán, que todavía sopesa si acepta acudir. Ello llevó a un portavoz del Departamento de Estado a aclarar que pese a que no está previsto ningún encuentro con la delegación iraní, no es descartable "la posibilidad de que puede haber algún tipo de interacción". En un vídeo sin precedentes, el presidente Obama ofreció el viernes a Teherán "un nuevo comienzo" en sus relaciones bilaterales.