El presidente de EEUU, Barack Obama, defendió el miércoles por la noche (madrugada de ayer en España) su decisión de prohibir las técnicas de interrogatorio como la simulación de asfixia que usó la Administración Bush porque, entre otros motivos, la información obtenida de los arrestados se podría haber logrado de otras formas.

Fue la respuesta de Obama a defensores de esas técnicas, como el exvicepresidente Dick Cheney, que le exigen que desclasifique los informes en los que se detalla qué información proporcionaron los detenidos que fueron sometidos, por ejemplo, a la simulación de la asfixia.

A juicio de Obama, no hay duda de que la simulación de la asfixia es "tortura" y calificó de"error" los argumentos legales para dar cobertura a estas prácticas. Fue una forma de evitar pronunciarse políticamente sobre la responsabilidad del equipo de Bush en un momento en que aumentan las presiones para que, de entrada, se procese a los abogados que justificaron legalmente los maltratos.

Sí se explayó Obama a la hora de explicar su rechazo a la tortura. Según el presidente, se trata de una cuestión de valores y de seguridad. "La pregunta central es: ¿podríamos haber logrado la misma información sin recurrir a esas técnicas? (...) La pregunta más general es: ¿estamos más seguros como consecuencia de haber usado esas técnicas?". Según el informe anual sobre terrorismo, que ayer hizo público el Departamento de Estado, descendió durante el año pasado tanto en número de atentados (11.770 frente a los 14.506 del 2007) como en número de víctimas: 15.765 personas frente a las 22.508 del año anterior.

MOVIMIENTOS ARMADOS El informe, el primero que se realiza con Hillary Clinton como jefa de la diplomacia norteamericana, mantiene a Cuba en la lista de estados que apoyan al terrorismo porque alberga a terroristas, aunque dice que ya no apoya a movimientos armados en América Latina. También integran la lista Irán, Siria y Sudán.