Peligra el apoyo clave de los católicos a Silvio Berlusconi. Es lo que se desprende de un amplio editorial publicado ayer por el diario oficial de la Conferencia Episcopal Italiana, Avvenire , en el que se califica de "tremendo" el último escándalo sexual que afecta al primer ministro del país transalpino.

"Solo la idea de que un hombre que ocupa un alto cargo del Estado esté implicado en historias de prostitución y, peor aún, de prostitución de menores, es tremendo y ofende", escribió el director de Avvenire , Marco Tarquinio, en un texto que deshuesa el llamado caso Ruby , la joven que, según los fiscales de Milán, participó en fiestas de Berlusconi siendo menor.

"No sé cómo acabará la investigación contra Berlusconi, pero sé que los delitos de los que está acusado son muy serios. El delito de prostitución infantil es, a nivel moral, insoportable", agrega. "Los italianos nos merecemos una salida rápida de esta irrespirable polvareda".

De hecho, también el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Angelo Bagnasco, señaló que la conducta y el modo de actuar de las personas no puede separarse del cargo de visibilidad que estas ocupan.

La dura amonestación llevada a cabo por parte de los católicos llega un día antes de que el Parlamento decida hoy si los fiscales de Milán tienen autorización para inspeccionar la casa del contable de Berlusconi en busca de pruebas. En este sentido, el primer ministro ha sido llamado a declarar el próximo viernes, sábado o domingo.

AUGE DE RUMORES Por otra parte, ayer se multiplicaban los rumores acerca de que el Vaticano también podría pronunciarse en los próximos días. "Me quieren eliminar", declaró ayer Berlusconi en su primera salida pública tras pasar unos días encerrado en su casa de Milán a causa de toda la polémica generada.