En una acción coordinada en respuesta al envenenamiento del exespía Serguéi Skripal y su hija Yulia en Londres, hace tres semanas, EEUU, Canadá y 14 países de la Unión Europea han llevado a cabo una expulsión masiva de diplomáticos rusos de sus respectivos territorios. Sin pelos en la lengua, el ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, ha dicho que es «la más grande expulsión colectiva de oficiales de inteligencia rusos» -espías- de la historia, y que Rusia «no puede romper las reglas internacionales impunemente». El total de diplomáticos expulsados asciende a 113, y supone una escalada de la tensión entre Occidente y Moscú con ecos de la guerra fría.

Cuando la semana pasada el presidente de EEUU, Donald Trump, llamó a Putin para, no sin polémica, felicitarle por su victoria electoral, no sacó a colación el envenenamiento de Skripal y su hija en Salisbury ni la injerencia del Kremlin en sus propias elecciones u otras acciones controvertidas de Moscú . Este lunes, sin embargo, Washington anunció la expulsión de 60 diplomáticos rusos de EEUU, incluyendo 12 de la misión rusa ante Naciones Unidas, así como el cierre del consulado en Seattle «por su proximidad a una base de submarinos y a Boeing».

MEDIDAS ADICIONALES / En Europa ocurría otro tanto: 14 estados miembros de la UE han decidido dar un paso al frente y sumarse a Londres en la expulsión de diplomáticos rusos de su territorio, según anunció el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. «Hasta hoy, 14 estados miembros han decidido expulsar a diplomáticos rusos», anunció desde la ciudad búlgara de Varna. «No excluimos medidas adicionales, incluidas nuevas expulsiones, en los próximos días o semanas», añadió, recordando que siguen siendo muy «críticos» con las acciones del Gobierno de Putin.

La expulsión coordinada, al fin y al cabo un gesto de solidaridad y un aviso a Moscú de que no puede saltarse las reglas, representa una contundente victoria diplomática británica. La primera ministra, Theresa May, subrayó en ese sentido el «fracaso» ruso en el intento de dividir a Occidente.

Un comunicado de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dijo que Trump ha tomado la decisión «en respuesta al uso de Rusia de un arma química de grado militar en territorio del Reino Unido, la última (acción) en su activo patrón de actividades desestabilizadoras en todo el mundo».

La expulsión de los 48 diplomáticos de territorio estadounidense es efectiva desde ayer y se da de plazo a Rusia hasta el 2 de abril para cerrar el consulado en Seattle, según explicó Heather Nauert, portavoz del Departamento de Estado. Los otros 12 diplomáticos trabajan en la misión de Rusia ante Naciones Unidas, y para ellos se ha iniciado ya el proceso de expulsión.

«En Nueva York Rusia usa la ONU como un refugio para actividades peligrosas dentro de nuestras propias fronteras», explicó en un comunicado la embajadora de Trump ante el organismo, Nikki Haley, que asegura que tras realizar una investigación han determinado que los 12 funcionarios rusos «participaron en actividades de espionaje» contrarias a la seguridad nacional de EEUU. La decisión en la UE se anunció tras una reunión restringida a nivel de embajadores y en coordinación con los países aliados de la OTAN. «Rusia ha ido demasiado lejos. Un intento de asesinato en una ciudad europea con un agente nervioso ruso es completamente inaceptable. El Reino Unido tiene nuestro pleno apoyo y Dinamarca expulsará dos diplomáticos rusos en el marco de la respuesta conjunta europea», dijo el primer ministro danés, Lars Lokke Rasmussen. La lista de países europeos que han echado a diplomáticos rusos la conforman Alemania (4), Francia (4), Lituania (3), República Checa (3), Lituania (3), Holanda (2), Italia (2), Dinamarca (2), Croacia (1), Hungría (1), Letonia (1), Finlandia (1) y Estonia (1). España ha confirmado que expulsará a dos. En total, según fuentes europeas, la UE expulsará a una treintena de diplomáticos que se suman a los 23 ya expulsados por el Reino Unido. Ucrania, «en solidaridad» con sus «socios» británicos, anunció también la expulsión de 13 diplomáticos del Kremlin.