Estados Unidos y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) aguaron ayer, con sus sospechas sobre los resultados de las legislativas, el poder casi absoluto de que dispondrá el presidente del país, Vladimir Putin, durante los próximos cuatro años. Según los datos publicados por la Comisión Electoral Central, las fuerzas políticas fieles al Kremlin controlarán 316 de los 450 escaños en el nuevo Legislativo, lo que permite a Putin sacar adelante una reforma constitucional. Con la mayoría absoluta en la Duma a sólo tres meses de las elecciones presidenciales, el líder ruso puede ampliar de cuatro a siete años el período de su mandato, o legitimar su reelección por más de un plazo. Este último cambio le permitiría, asegurada su victoria el próximo marzo, presentarse para las presidenciales del 2008.

NORMAS DEMOCRATICAS Sin embargo, el aplastante triunfo del partido oficialista Rusia Unida y de sus aliados quedó nublado por las crecientes críticas de observadores occidentales, según las cuales los comicios no fueron ni transparentes ni limpios. Según un informe de la misión de la OSCE y la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE), publicado ayer, la campaña no obedeció a las normas de la democracia ni a muchas de las obligaciones contraídas por los países miembros de la OSCE y del Consejo de Europa. El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, aseguró: "Compartimos esa preocupación", al referirse a la expresada por la OSCE.

"La impresión general del proceso electoral puede ser analizado como un retroceso de la democracia en Rusia. Los resultados de las elecciones han sido seriamente alterados por amplio uso del recurso administrativo y el favoritismo de los medios informativos hacia el partido oficialista, lo que provocó la apatía del electorado", indicó el informe. La pésima campaña electoral en las televisiones, que daba prioridad indiscutible a Rusia Unida, consiguió que sólo el 56% de los electores rusos acudiera a las urnas, en comparación con el 62% de 1999.

"Las elecciones han sido libres, pero injustas", resumió Bruce George, el presidente de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE, en una rueda de prensa en Moscú. Según el informe, la actitud del Kremlin "plantea dudas sobre el propósito de Rusia de avanzar en concordancia con los criterios europeos de lo que son unas elecciones democráticas". Por su parte, Putin discrepó ayer de este análisis al declarar que "los resultados de los comicios reflejan las auténticas preferencias de la población y las realidades de la vida política rusa". Un portavoz del Kremlin precisó que las elecciones han marcado un cambio fundamental en el sistema político de Rusia. "El sistema basado en la confrontación entre la izquierda y la derecha ha dejado de existir. Estamos viviendo hoy en una Rusia nueva", indicó el portavoz.

ESCAÑOS Y VOTOS Con casi el 98% de los votos escrutados, Rusia Unida obtuvo un 37% de los votos, mientras que su rival más cercano, el Partido Comunista sólo logró un 12,7%. Según los cálculos preliminares, Rusia Unida consigue 117 escaños por lista de partidos y 105 en las circunscripciones mayoritarias. El Partido Comunista obtiene sólo 53 escaños.

A los escaños de Rusia Unida hay que añadir los al menos 19 mandatos que ganó en las circunscripciones su aliado en la Duma saliente, el Partido Popular de Rusia. Además, el Partido Liberal Democrático ha dicho que cooperará con el Kremlin y el bloque de nacionalistas y socialistas Patria tampoco oculta sus simpatías hacia Putin.