El líder socialista francófono Elio Di Rupo, designado por el rey Alberto II de Bélgica para formar gobierno, celebró hoy una reunión con los ocho partidos que han accedido a negociar una vez más sobre el destino del país.

Después de tres semanas de vacaciones y las primeras reuniones bilaterales entre Di Rupo y líderes de los ocho partidos, hoy se han sentado alrededor de una mesa los presidentes de las ocho distintas formaciones políticas que intentan de nuevo negociar la formación de un gobierno y la sexta reforma del Estado belga.

El principal punto del día era acordar la agenda de las negociaciones y el método de trabajo. El calendario apalabrado es intenso: los ocho partidos pretenden reunirse durante seis días.

De acuerdo con un comunicado de Di Rupo, los partidos empezarán a negociar por lo que es quizás el asunto más espinoso y complicado: las propuestas de ley presentadas sobre el distrito electoral especial de Bruselas-Halle-Vilvoorde (BHV) y su escisión, un punto reclamado por los flamencos y que los francófonos pueden estar ahora dispuestos a discutir, pese a que puede suponer la pérdida de sus privilegios lingüísticos en la periferia de la capital.

En paralelo, volverán a debatir sobre otros aspectos de la reforma del Estado, como la transferencia de más competencias a las regiones y la ley especial de financiación y la autonomía fiscal de las mismas.

La primera reunión plenaria en la que las diferentes formaciones políticas tendrán que pronunciarse empezará mañana por la tarde sobre la cuestión del BHV.

El lunes los líderes de los ocho partidos volverán a verse las caras por la tarde para hablar de la ley especial de financiación y la autonomía fiscal.

El martes se reunirán durante todo el día, con el fin de seguir negociando sobre el distrito electoral especial y las transferencias de las competencias, tema este último que ocupará el miércoles enteramente y todo el día la agenda de las conversaciones.

El jueves, hablarán de nuevo de la ley especial de financiación y de la autonomía fiscal, y por último el viernes volverán a analizar a lo largo de todo el día el asunto del BHV.

La reunión de hoy ha durado dos horas y ningún presidente de los ocho partidos ha hecho declaraciones a la salida, salvo asegurar que ha habido "un ambiente positivo" y se ha hablado con un espíritu "detenido, consensual y sereno", según la Agencia Belga.

Di Rupo, presidente del Partido Socialista (PS), ha retomado el lunes las negociaciones para tratar de formar gobierno catorce meses después de las elecciones de junio de 2010.

Los independentistas flamencos de la N-VA se han negado a unirse a las negociaciones. El tiempo apremia porque Bélgica tiene que elaborar el presupuesto de 2012.

En las negociaciones participan el partido liberal flamenco Open Vld, los socialistas flamencos del SP.A, el ecologista francófono Ecolo, el liberal francófono MR, el democristiano francófono CDH, el democristiano flamenco CD&V y los ecologistas flamencos de Groen, además del PS.