Un comandante del Frente Moro de Liberación Nacional (FMLN) y otros siete miembros del grupo rebelde que asaltó Zamboanga, en el sur de Filipinas, hace dos semanas y media, se entregaron a las autoridades junto a cinco de sus rehenes, informó hoy la prensa local.

Tres de los ocho insurgentes que se rindieron anoche estaban heridos y fueron trasladados a un puesto militar para recibir tratamiento, según el diario "The Star".

Los siete rebeldes y su comandante, Salip Idjal, fueron luego entregados a director regional de la Policía, Juanito Vao, mientras que los 5 rehenes fueron trasladados al Grupo de Investigación Criminal y Detección para asegurar que no eran insurgentes haciéndose pasar por civiles secuestrados.

Los insurgentes se rindieron después de que el Ejército intensificara su ofensiva en Zamboanga, donde se producen enfrentamientos constantes desde el 9 de septiembre, cuando el FMLN asaltó la ciudad para declarar la independencia de la zona.

Según la Policía, Idjal aseguró tras entregarse que otros tres comandantes y unos 200 miembros del FMLN con "algunos" rehenes siguen en la zona donde continúan los combates en los que ayer murieron otros cinco rebeldes y un soldado.

Estas muertes elevaron a 110 el número de rebeldes muertos desde el inicio del conflicto en el que también han muerto 13 soldados, aunque las autoridades prevén que las cifras aumenten puesto que el Ejército sigue bombardeando las posiciones del FMLN.

Mientras, cerca de 150 colegios de Zamboanga situados fuera de la zona de conflicto reiniciaron ayer sus clases después de más de dos semanas de inactividad.

El ataque se produce un mes después de que el líder de facción del FMLN que lo ha llevado a cabo, Nur Misuari, exigiera la independencia de la región de Mindanao y denunciara que su grupo había sido excluido de las negociaciones entre el Gobierno y el Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI).

Al diálogo de paz también se oponen los Combatientes Islámicos del Bangsamoro, que anoche se retiraron de la ciudad de Midsayap, en Mindanao, que atacaron el pasado lunes.

En este asalto, en el que murieron cuatro rebeldes, cuatro soldados y dos civiles, los insurgentes secuestraron a una treintena de vecinos, la mayoría de ellos profesores y agricultores, que fueron puestos en libertad.

Los Combatientes Islámicos del Bangsamoro se formaron por una escisión del Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI) y este nació de otra división en el seno del FMLN y fue establecido formalmente en 1984.

Misuari fundó el FMLN en 1971 y fue la principal organización musulmana en armas de Filipinas hasta que firmó la paz en 1996.

No obstante, cinco años después denunció el pacto y levantó en armas a sus hombres cuando iba a perder en las urnas su cargo de gobernador de la Región Autónoma del Mindanao Musulmán.

El FMLI se encuentra en la fase final de sus negociaciones con el Gobierno contra las que, según analistas filipinos, Misuari "está haciendo ruido" para boicotearlas.