A Elizabeth, una niña de Costa de Marfil, 10 hombres la violaron cerca de su casa. "Me agarraron, me tiraron al suelo, me forzaron. Traté de escapar, pero eran 10 y no pude hacer nada. Estaba aterrada. Después me dejaron allí, sangrando", ha relatado la víctima a los micrófonos de la BBC. Quienes abusaron de esta chica, que esconde su identidad bajo un nombre falso, fueron los soldados que Naciones Unidas había mandado a su país en guerra, para protegerla, tanto a ella como al resto de la población.

Pero este caso no es el único. Niños de hasta seis años, residentes en diversas zonas en conflicto, han sido víctimas de agresiones sexuales cometidas por las denominadas fuerzas de paz de la ONU y por empleados de organizaciones humanitarias. La denuncia forma parte de un estudio de la oenegé Save the Children realizada entre cientos de menores en Costa de Marfil, Haití y el sur de Sudán.

VULNERABLES "Están abusando sexualmente de algunos de los niños más vulnerables del mundo", afirma Jasmine Whibread, la directora ejecutiva de la citada oenegé en el Reino Unido. El estudio habla de un "fallo endémico", siendo los autores de los delitos "una minoría" que abusa de unas víctimas traumatizadas que sufren la explotación en silencio.

Muy pocos de los culpables llegan a ser denunciados por las víctimas, y menos todavía procesados. La organización solicita el establecimiento inmediato de un organismo de supervisión internacional, porque no se trata de una denuncia nueva.

Ya desde el año 2003, las tropas de la ONU han protagonizado una sucesión de escándalos durante despliegues en la República Democrática del Congo, Burundi y Liberia.