El 'Golfo Azzurro' toma el relevo del 'Astral'. La oenegé catalana Proactiva Open Arms (POA) volverá a las aguas internacionales frente a costas libias este fin de semana para continuar con el rescate de refugiados y migrantes durante el invierno a bordo de un nuevo barco con más capacidad que el Astral, velero icono de la organización y que actualmente está en reparación.

El nuevo barco, un pesquero de 43 metros de eslora, 8 de manga y fabricado en 1987, zarpará este fin de semana hacia Malta, base de la oenegé para sus operaciones en el Mediterráneo Central, y de allí hacia las aguas al norte de Libia, a la denominada "zona de búsqueda y rescate". La organización humanitaria ha detallado que aportará 9 tripulantes (cuatro socorristas, dos patrones, un médico, un jefe de misión y un marinero-cocinero, que rotarán cada 15 días), a los que se suman un mecánico, un marinero y el capitán de la tripulación del propio barco.

“Nuestra misión es salvar vidas. Nos interesa apoyar a SOS Mediterranée, que son los únicos que están ahora, y no dejar desatendido el Mediterráneo”, asegura a EL PERIÓDICO elfundador de Proactiva Open Arms, Òscar Camps.

CALEFACTORES EN CUBIERTA

Esta no será la primera misión de rescate del 'Golfo Azzurro', que operó este año en las mismas aguas frente a Libia como parte del despliegue de la oenegé holandesa Boat Refugee Foundation. Aparte de una revisión y puesta a punto, POA ha encargado la instalación de carpas y sistemas calefactores en cubierta, para dar cobijo y combatir la hipotermia de quienes se lanzan al mar a la desesperada durante el invierno.

“Boat Refugee Foundation eran médicos y tienen una parte sanitaria muy completa (en el barco), y nosotros la hemos ampliado con algún material más que ellos no tenían”, explica el fundador de la oenegé. Así, el 'Golfo Azzurro' tendrá capacidad para transportar unos 400 refugiados, en caso de necesidad, e incluso contemplará el traslado a puerto seguro “si fuera necesario”, según Camps, a diferencia de lo hecho previamente con el 'Astral', que solo los cargaba cuando POA se encontraba sola en los recates y derivaba a los rescatados a barcos más grandes encargados de trasladarlos a tierra.

A remolque del pesquero -con el que POA ha firmado un contrato para los próximos tres meses- viajarán también dos lanchas neumáticas de rescate, con las que se realizan las intervenciones rápidas y las aproximaciones a las pateras sobrecargadas que parten de costas libias con la esperanza de alcanzar tierra en Europa. “Ojalá no salgan (pateras), estemos allí en el mar sin trabajo y no tengamos que sacar a nadie del mar. Pero ya sabemos todos que eso es muy idílico y que lo más probable es que tengamos alguna que otra noche funesta”, apunta Camps, quien cambiará de año en alta mar.

4.900 MUERTOS EN EL MEDITERRÁNEO ESTE AÑO

Varias organizaciones humanitarias operaron en la zona hasta mediados del otoño. Sin embargo, el número de misiones se ha reducido con la bajada de las temperaturas y el aumento de los temporales, que también ha provocado una caída en el número de pateras. No obstante, las barcazas siguen llegando: el pasado 12 de diciembre, una operación conjunta entre los guardacostas italianos, un buque operado conjuntamente por SOS Mediterranée y Médicos Sin Fronteras (el 'Aquarius') y barcos de la misión europea de vigilancia de la zona rescató 1.164 personas a bordo de seis cayucos hinchables y recuperó al menos seis cuerpos del mar.

Entre el 1 de enero y el 20 de diciembre de este año, 4.403 personas han muerto ahogadas en la llamada ruta del Mediterráneo Central, según cifras de la Organización Internacional para la Migración. 4.901 han perecido en total en todo el Mediterráneo en lo que va de año.