El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) afirmó hoy que fue una reacción química y no nuclear la causante de las explosiones en dos de los tres reactores de la central japonesa de Fukushima averiados tras el terremoto y posterior tsunami del pasado viernes. "Hubo una explosión debido a una reacción química y no nuclear", declaró a la prensa el japonés Yukiya Amano, el director general del OIEA, el órgano de la ONU encargado de velar por el uso pacífico de la energía atómica, en consonancia con la información difundida con anterioridad por el Gobierno nipón. Los sistemas de enfriamiento de tres de los reactores de la central de Fukushima están averiados y dos explosiones se produjeron en el 1 y el 3, pero el blindaje de contención aguantó y evitó así que la radiación saliera a la atmósfera. De momento, las autoridades están inyectando agua marina a presión en los reactores dañados para enfriar el material radiactivo, y aseguran que la cantidad de radiactividad liberada en forma de vapor para rebajar la temperatura ha sido relativamente modesta.