La OIEA ha confirmado en su último informe sobre Irán que la República Islámica no sólo ignora las exigencias de la comunidad internacional, sino que ha acelerado el enriquecimiento de uranio. El documento señala además que Irán no ofrece la cooperación requerida por la Junta de Gobernadores del organismo nuclear y el Consejo de Seguridad de la ONU. En el informe elaborado por la Oficina Internacional de la Energía Atómica que dirige Mohamed el Baradei también se afirma que Teherán ha ofrecido enviar en las próximas tres semanas un calendario a la ONU para concretar su futura cooperación con los inspectores del dicha agencia, aunque sólo si el caso iraní permanece en el marco del organismo.Para bombas, más del 90% Los expertos de la OIEA han confirmado que Irán completó en marzo de este año una primera cascada de 164 centrifugadoras para enriquecer uranio y que ha iniciado pruebas de producción. "El 13 de abril Irán declaró que había enriquecido uranio hasta un 3,6%. El 18 de abril la agencia tomó muestras y los resultados confirmaron la información de Irán", se asegura en el informe."Ese mismo día, se introdujo más UF6 (uranio en gas) y otras dos cascadas de 164 centrifugadoras se encontraban bajo construcción", añade el OIEA. Dependiendo del grado de enriquecimiento, el uranio sirve para producir combustible nuclear para plantas de energía o para la fabricación de bombas nucleares. Para combustible nuclear, el uranio se enriquece hasta un 3,5%, mientras que una bomba atómica requiere un enriquecimiento superior al 90%.El papel del EjércitoPero no son sólo las actividades concretas lo que preocupa a la OIEA, sino también la falta de información sobre algunos aspectos del programa de enriquecimiento. "Sigue habiendo puntos negros en los conocimientos de la agencia sobre el contenido y el alcance del programa de centrifugadoras (para enriquecer uranio)", señala el documento."Por eso, y otras lagunas, incluyendo el papel del Ejército en el programa nuclear de Irán, la agencia no ha podido progresar en sus esfuerzos de dar seguridad sobre la ausencia de actividades y materiales nucleares no declarados en Irán", afirma. "Después de más de tres años de esfuerzos de la agencia en esclarecer todos los aspectos del programa nuclear iraní, las lagunas existentes siguen siendo asunto de preocupación", concluye.Transparencia plena"Cualquier progreso en ese sentido requiere transparencia plena y cooperación activa de parte de Irán, una transparencia que va más allá de las medidas exigidas en el acuerdo de salvaguardas y el Protocolo Adicional" (del TNP), advierte. Sólo así la agencia podrá "entender plenamente las actividades no declaradas por Irán durante 20 años".El informe afirma que no puede llegar por lo tanto a conclusiones sobre el futuro cumplimiento o las intenciones de Irán con su programa nuclear. El OIEA señala también que las obligaciones del Acuerdo de salvaguardas (controles) del OIEA "no reemplazan las medidas voluntarias de creación de confianza", requeridas por la comunidad internacional para acelerar una solución del conflicto.