Al menos 51 personas murieron y unas 70 resultaron heridas a causa de tres potentes explosiones casi simultáneas que se produjeron ayer por la tarde (hora local) en tres mercados muy concurridos de Nueva Delhi (India). Entre las víctimas hay varios extranjeros. La embajada de España en la capital dijo que no tenía "constancia" de que hubiera ciudadanos españoles entre las víctimas.

La policía desconocía anoche la autoría de la cadena de atentados y ningún grupo se la había atribuido. Según la agencia local PTI, 10 personas fueron detenidas, 5 de ellas en la estación central de tren de Delhi, cercana al mercadillo de Paharganj, uno de los escenarios de la tragedia.

"La violencia no va a debilitar la voluntad de este país de luchar contra el terrorismo", declaró el primer ministro, Mammohan Singh, en un mensaje difundido desde Tripura, localidad en el noreste de la India, donde se encontraba en viaje oficial y de la que partió hacia Nueva Delhi rápidamente. "Son ciudadanos inocentes los que han sufrido las explosiones. Los intentos para sembrar el caos y perturbar la paz no serán tolerados a ningún precio. El Gobierno está determinado a hacer frente a los funestos designios de los elementos terroristas", dijo.

CALCUTA Y BOMBAY, EN ALERTA Las autoridades de Calcuta y de Bombay, las dos ciudades más importantes del país junto con Nueva Delhi, incrementaron las medidas de seguridad.

Los tres mercados estaban especialmente concurridos porque los residentes de Nueva Delhi apuraban sus últimas compras para la festividad de Diwali, que para los hindús es similar a la Navidad en Occidente. La primera explosión se produjo en el mercado de Paharganj sobre las 17.30 hora local (14.00 horas en la Península), en una zona llena de hoteles baratos donde suelen alojarse los turistas con poco presupuesto.

La segunda fue en Sarojini, sobre las 18.05 (14.35 horas), y la tercera, en la zona de Govindpuri (en el sur de la ciudad). Según la agencia local PTI, la bomba de Paharganj estaba colocada en una motocicleta y la de Govindpuri, en un autobús, pero las autoridades no lo confirmaron.

La bomba más letal fue la colocada en Sarojini, mercadillo especializado en ropa de estilo occidental y que es frecuentado por mujeres. Allí murieron entre 20 y 37 personas, según algunas fuentes. Todos los mercados de Nueva Delhi fueron cerrados como medida de precaución.

HUMO Y CADAVERES El fotógrafo Kiran Mohan, que vive a unos 200 metros del mercado de Sarojini, declaró a la agencia Associated Press que, pese a la distancia, su casa "tembló" como un flan. Babu Lal Khandelwal, vendedor en Paharganj, dijo: "Había humo negro por todas partes. Cuando el humo desapareció y empecé a ver, comenzó a aparecer gente sangrando y pude ver cadáveres en el suelo".

No es el primer atentado que sufre Nueva Delhi este año. Varias bombas colocadas por un grupo sij radical en dos cines donde se proyectaba una película criticada por esa comunidad causaron un muerto y 50 heridos. El Gobierno de EEUU advirtió recientemente de que temía que sus intereses en Nueva Delhi fueran objetivo terrorista.