Una sorprendente ola de saqueos en Córdoba, la tercera mayor provincia de Argentina, ha causado dos muertos, más de 60 heridos y 52 detenidos. Una huelga policial dejó a la capital cordobesa a merced de la violencia. Los uniformados reclamaban un aumento salarial. Pero, detrás de la protesta de las fuerzas de seguridad se escondían otras circunstancias.

El conflicto laboral fue resuelto después de que las autoridades aceptaran incrementar los sueldos. Pero la tensión no ha bajado, porque detrás de los incidentes quedó otra vez en evidencia la pelea entre el gobernador cordobés, José Manuel de la Sota, y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que representan dos líneas opuestas del peronismo.

La noche del martes será recordada como una pesadilla por miles de cordobeses. En medio de la huelga, la ciudad devino tierra de nadie por varias horas. Las imágenes de los saqueos a los grandes supermercados parecieron remedar la crisis de diciembre del 2001 que acabó con el Gobierno del presidente Fernando de la Rúa.

En un momento de intransigencia, De la Sota decretó un asueto administrativo y escolar en la provincia y pidió al Gobierno nacional el envío de 2.000 gendarmes, algo que no se concretó porque se produjo el acuerdo con los huelguistas. "Hacían falta anoche. Hoy el conflicto está resuelto", tuiteó, molesto, el gobernador provincial.

"Payasada"

"La petición de ayuda fue una payasada", le respondió, primero, el secretario de Seguridad, Sergio Berni. Según el ministro del Interior, Florencio Randazzo, De la Sota "especuló política y mediáticamente de manera lamentable. Intentó victimizarse en vez de hacerse cargo de este conflicto, que se hubiera resuelto ayer mismo y sin mayores consecuencias, si él hubiera estado en el país en lugar de haber estado en Panamá".

"Llegamos a un acuerdo gracias a Dios para toda la gente. Disculpas a todos los cordobeses", dijo emocionado uno de los policías, frente a las cámaras de televisión. "Estábamos muy bajo en el escalafón de empleados públicos", resaltó otro.

La policía cordobesa protagonizó un gran escándalo meses atrás cuando el gobernador tuvo que descabezar a parte de su cúpula al estar presuntamente involucrada con una red de narcotraficantes.