Un tsunami "devastó por completo" varias poblaciones en las islas Salomon, en el Pacífico sur, tras un seísmo en el fondo marino de ocho grados en la escala Richter. Según aseguraron las autoridades locales, las olas gigantes arrasaron amplias regiones del oeste del archipiélago y mataron a 15 personas al menos.

Pese a que el incidente desató la alerta en las islas vecinas y en la costa norte y este de Australia, los temores de una gran catástrofe regional, similar a la sucedida el 26 de diciembre del 2005 en el Océano Indico, no se materializaron finalmente. "Ciertas poblaciones del oeste del país han sido completamente devastadas", indicó el presidente del Consejo Nacional de las Catástrofes del Archipiélago, Fred Fakari. Alex Lokopio, primer ministro de la Provincia Occidental, la más castigada por las inmensas olas, indicó en una entrevista a radio Nueva Zelanda que "solo en las proximidades de Gizo, la capital, al menos 15 personas habían resultado muertas" por la catástrofe. "Aunque acerca del resto de las islas, no puedo decir nada", admitió.

Los supervivientes del tsunami necesitan urgentemente "agua, tiendas de campaña, y alimentos", recordó Lokopio. Entre 3.000 y 4.000 personas se han concentrado en una colina cercana a la ciudad de Gizo en previsión de que se repita el maremoto y por temor a las réplicas, cuyo epicentro se situó tan solo a 40 kilómetros del lugar.

Los testigos presenciales hablan de olas de entre 5 y 10 metros de altura. "El agua subió de nivel y destruyó todas las casas a lo largo del litoral de Gizo; pienso que tenía una altura de más de cinco metros", relató un habitante a la emisora de radio australiana ABC.