Queda muy poco para que Mogadischo se convierta en una ciudad sin música, como en su día lo fue el Afganistán bajo el régimen talibán. La gran mayoría de las emisoras de radio de la capital somalí dejaron ayer de emitir canciones a través de las ondas ante el temor a represalias del grupo radical islámico Hezb al Islam.

Diez emisoras locales, entre ellas Radio Shabelle, Radio Cuerno de Africa Simba Radio, Tusmo radio y Dana Radio, iniciaron ayer su programación sin música. Solo dos emisoras oficiales, que cuentan con protección armada --Radio Mogadischo y la Bar Kulan Radio, de la Misión de la Unión Africana en Somalia-- siguen incluyendo contenidos radiofónicos con música en Mogadischo.

"Bienvenidos a Radio Shabelle, hoy es nuestro primer día de los días sin música; pedimos perdón a nuestra audiencia, pero deben entender que es una orden de Hezb el Islam", fueron las primeras palabras ayer del presentador de Radio Shabelle. Hezb al Islam es una milicia radical islámica somalí, encabezada por Hasán Dahir Aweys, que lucha para derrocar al Gobierno Federal Transitorio, apoyado por la comunidad internacional, y para imponer un estricto islam. Aweys está en la lista de terroristas del Departamento de Estado de EEUU y su grupo se ha aliado con Al Shabab, otra milicia radical vinculada a Al Qaeda, contra el Gobierno Federal de Transición.

Muchos habitantes de la degradada capital somalí no quisieron ocultar su malestar y expresaron su queja. Yusuf Omar, un universitario, tildó lo sucedido de "violación de los derechos del pueblo a estar informado". Este estudiante espera "el momento en que Al Shabab sea derrotada y expulsada de Mogadischo, como sus hermanos mayores lo fueron de Kabul".

El Gobierno de transición, que encabeza el presidente Sharif Sheikh Ahmed, y que no tiene prácticamente control territorial en el país, condenó las presiones y las amenazas a los medios. El ministro de Información, Dahir Mohamud Gelle, dijo que el país estaba "en su peor momento". "Los medios independientes no pueden trabajar en Mogadischo, pero esperamos poder acabar con esta presión y restaurar la paz en nuestra ciudad", resumió el ministro.

Acorralar a los medios

Las organizaciones de periodistas locales han pedido a Hezb al Islam y Al Shabab, que realizan amenazas y prohibiciones a los medios de comunicación, que dejen de acorralarlos. Dahir Alasow, presidente de la Asociación de Periodistas Somalís, dijo ayer que estaban "muy preocupados por el incremento de la presión sobre los medios".

En los últimos años, Somalia ha sido uno de los países del mundo con más periodistas asesinados, la mayoría de ellos pertenecientes a emisoras de radio. En muchos casos, las muertes han sido atribuidas a pistoleros de Al Shabab y Hezb al Islam. Ayer mismo, Moalim Hashi Mohamed Farah, autoproclamado gobernador de Hezb al Islam en Mogadischo, quien el 3 de abril dio diez días a las radios locales para dejar de emitir música, dijo que cualquier emisora que lo haga recibiría "duros castigos".

Al Shabab prohibió la semana pasada escuchar y emitir a la BBC británica y a La Voz de América estadounidense en el centro y el sur. "Desde hoy, todas las estaciones locales de la BBC y La Voz de América están cerradas y sus equipos confiscados para evitar su propaganda", señaló un comunicado.