Cáritas Española, la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) y Manos Unidas se han unido para exigir el cese inmediato del embargo decretado sobre Costa de Marfil por considerar que "está condenando a unas condiciones atroces" de precariedad alimentaria y sanitaria a la mayoría de la población. Por medio de un comunicado conjunto, las tres organizaciones humanitarias han considerado que "no existe justificación alguna" para un bloqueo marítimo que no está resultando efectivo como medida de presión, sino que está "causando un sufrimiento inhumano al conjunto de los 20 millones de habitantes del país". La UE acordó el bloqueo marítimo el pasado 28 de febrero como una medida de castigo al régimen del presidente saliente Laurent Gbagbo, que sin embargo no han logrado el objetivo de favorecer el acceso democrático a la Presidencia del país de Alassane Ouattara, vencedor de los comicios celebrados el pasado mes de noviembre. La violencia desatada a raíz de este conflicto ha provocado casi un millón de desplazados internos y unos 150.000 refugiados en países vecinos. Las organizaciones humanitarias han denunciado que el "estricto bloqueo naval está impidiendo la importación de medicamentos y de alimentos de primera necesidad, indispensables para sostener las intervenciones humanitarias de emergencia que diversas organizaciones, como las nuestras, están llevando a cabo en las zonas más golpeadas por el conflicto". Así, han subrayado que los hospitales y centros de salud del país han tenido que reducir su capacidad de atención a los enfermos, debido a la falta de suministros médicos, y la distribución de alimentos de primera necesidad "corre el riesgo de estancarse". Por ello, estas ONGs han reclaman "el cese inmediato del embargo, por razones estrictamente humanitarias" por considerar que "no existe justificación alguna" para mantener el bloqueo.