Los organismos civiles defensores de inmigrantes en México dijeron hoy que el flujo de ciudadanos de Honduras indocumentados se elevó en los últimos días tras el golpe de Estado en ese país por lo que pidieron a las autoridades mexicanas recibirlos como refugiados.

"La situación del golpe de Estado está generando el éxodo de los más pobres", dijo hoy el sacerdote católico Pedro Pantoja, quien dirige la casa Belén, Posada del Migrante en la ciudad norteña de Saltillo, capital de Coahuila, y representante de 20 organizaciones que dan refugio a los centroamericanos en México.

Las organizaciones se reunieron ayer en Saltillo para trabajar en una estrategia conjunta en favor de los inmigrantes.

Pantoja afirmó que estos organismos han solicitado a las autoridades mexicanas que se reciba con estatus de refugiado a los inmigrantes hondureños, que han salido después de la violenta expulsión del presidente destituido de ese país, Manuel Zelaya.

El religioso mencionó que las casas de refugio del estado de Chiapas y Oaxaca, en el sur de país, han comenzado a recibir "familias enteras" que están huyendo de Honduras a raíz de la represión que provocó el golpe de Estado.

Pantoja señaló también que se han reunido con cónsules de naciones centroamericanas y con funcionarios del gobierno mexicano para solicitar que se otorgue el estatus de refugiados políticos a los hondureños.

Adelantó que el 22 y 23 de julio se reunirán en Ciudad de México directivos de las 20 casas de inmigrantes y otras organizaciones civiles presentar la petición formal a las autoridades migratorias.

Asimismo, el sacerdote dijo "solicitarán clemencia" a las bandas del crimen organizado que se dedican a secuestrar, asaltar y violar a los ciudadanos centroamericanos que cruzan el país rumbo a los Estados Unidos.

Por su parte, el representante de la Casa del Emigrante de Arriaga, Chiapas, Carlos Bartolo Solís, dijo que en estos días el repunte de la inmigración es ahora leve, pero esperan que se incremente en las próximas semanas.

Solís aclaró que los centroamericanos están conscientes de los peligros en México, debido a que las bandas del narcotráfico como Los Zetas y pandillas como Los Maras, atentan contra ellos en las vías del ferrocarril que los llevan rumbo al norte.

No obstante, los inmigrantes se arriesgan debido a que "la miseria en sus países es tan fuerte que deben arriesgarse para intentar llegar a Estados Unidos".

Cada año unos 300.000 centroamericanos cruzan el territorio mexicano para tratar de ingresar en Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.

En este año, el Ejército mexicano ha rescatado a cientos inmigrantes centroamericanos secuestrados por la delincuencia organizada.