- La representante especial del secretario general de la ONU para la Violencia Sexual en Conflictos, Zainab Hawa Bangura, denunció hoy en Nairobi las "innumerables" violaciones que sufren las mujeres de Somalia.

"Sabemos que en los más de 400 campos de refugiados que hay repartidos por todo el país, se producen violaciones cada noche", explicó en una rueda de prensa Bangura, que hoy volvió de una visita de un día a Somalia.

"El año pasado, entre enero y noviembre se produjeron 1.700 violaciones, pero es una cifra extremadamente conservadora porque no tenemos acceso a todo el país", concretó la representante especial.

Uno de los principales problemas en los campos de refugiados -explicó- es que en ellos, donde más del 75 por ciento de la población son mujeres, viven también miembros de distintas milicias y de las fuerzas del orden somalíes, y éstos cometen las violaciones.

"Las milicias están viviendo aquí con la gente, junto con los militares somalíes y la milicia, y cuando cae la noche es cuando se producen los asaltos sexuales. Así que no se sabe exactamente quién comete las violaciones porque hay muy poco control", afirmó Bangura.

En su visita, la representante de la ONU se reunió con numerosas víctimas de violaciones, de las cuáles la más joven tenía 4 años.

"Fue muy difícil para mí -afirmó- escuchar las experiencias de mujeres violadas. Una de ellas contó que permaneció secuestrada durante ocho años por una milicia, y que durante esos ocho años fue violada todas las noches por varios hombres".

Sin embargo, Bangura dijo tener confianza en poder "acabar con la violencia sexual en los países en conflicto", y explicó que es necesario que los gobiernos de los distintos países donde tienen lugar estos crímenes "admitan que este problema existe".

"Se necesita ante todo -subrayó- un compromiso político y religioso en los países donde se producen violaciones como arma de guerra, y el Gobierno de Somalia lo tiene".

A su juicio, "hay que hacer saber a toda la sociedad que un hombre de verdad no viola a mujeres. No pueden pasearse por las calles sintiéndose orgullosos de lo que han hecho, porque no sólo destrozan la vida de una mujer, sino la de toda su familia".

La portavoz de la ONU indicó que también se reunió con representantes del Gobierno de Somalia, con quienes abordó una serie de medidas para tratar de frenar las violaciones por parte de los efectivos del Ejército del país.

Entre estas medidas, se encuentra la formación de tribunales militares para procesar de forma inmediata a todo aquel soldado que haya sido acusado de violar a una mujer.

"Es un reto enorme -admitió- y no va a ser algo que pueda hacerse en un par de años, puesto que el Gobierno de Somalia lleva sin funcionar más de dos décadas, pero es cuestión de ponerse con ello".

Además, Bangura dijo que se baraja la posibilidad de poner en funcionamiento tribunales móviles, que puedan desplazarse hasta las zonas más remotas del país, donde los ciudadanos no tienen la posibilidad de acudir a un juzgado.

A pesar de los avances logrados el año pasado en el terreno político, con la elección de un Parlamento, un presidente y un primer ministro que puso fin al Ejecutivo de transición, Somalia se encuentra todavía inmersa en un conflicto armado.

Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin un Gobierno efectivo y en manos de milicias radicales islámicas, señores de la guerra y bandas de delincuentes.