Los inspectores de desarme de la ONU descubrieron ayer 11 ojivas vacías de misiles, en perfecto estado de conservación en el depósito de municiones de Ujaider, 120 kilómetros al sur de Bagdad, informó el portavoz de los expertos, Hiro Ueki. Los inspectores hallaron las ojivas durante el registro de un búnker construido en los años 90. "El equipo descubrió 11 cabezas de misiles capaces de transportar armas químicas", dijo Ueki.

El Gobierno de Sadam Husein se apresuró a declarar que esas ojivas encontradas no estaban relacionadas con programas de armas de destrucción masiva, y una fuente de los propios inspectores afirmó a France Presse: "En sí mismas, esas ojivas no son tan importantes". No obstante, éste ha sido el primer hallazgo de los expertos de la ONU en casi dos meses de inspecciones.

PRUEBAS CREIBLES

Horas antes, el jefe de los inspectores, Hans Blix, afirmó que la situación en Irak es "muy tensa y muy peligrosa" por la insuficiente cooperación del régimen de Bagdad. Blix, tras reunirse con las autoridades de la UE, instó a Irak a presentar pruebas creíbles de que ha destruido su armamento.

Blix se entrevistó con el responsable de la política exterior y defensa de la UE, Javier Solana, e informó al Comité Político de Seguridad de los obstáculos que encuentra para realizar su misión.

Los inspectores también han encontrado en Irak armamento convencional importado ilegalmente, explicó Blix. Parte de este material es de los dos últimos años, pero el equipo de la ONU no sabe si está relacionado con armas de destrucción masiva.

Blix indicó a los Quince que Irak tiene probablemente misiles con una mayor capacidad de la que está autorizado, pero que su alcance no resulta especialmente amenazador. El jefe de los inspectores calificó de "decepcionante" el informe de Bagdad, porque la mayoría de datos ya eran conocidos por la ONU en 1998.

Otro de los obstáculos para los inspectores es la imposibilidad de entrevistarse con los científicos iraquís sin la presencia intimidatoria de un representante del régimen, se quejó Blix.

El jefe de los inspectores también se lamentó de las reiteradas declaraciones norteamericanas sobre la ocultación por parte de Irak de su armamento. "Si determinadas personas están tan seguras de que Irak oculta esas armas, deberían ser capaces de decirnos dónde las ocultan", repuso.

El responsable de la misión desdramatizó la fecha del 27 de enero, cuando presentará su primer informe al Consejo de Seguridad de la ONU. "No creo que sea el fin de la historia. Estoy casi seguro de que el Consejo de Seguridad pedirá otra evaluación en febrero", indicó Blix. Sin embargo, reconoció que si EEUU ataca Irak será el final de la misión.

La UE expresó su total respaldo a la gestión de los inspectores. "La guerra puede evitarse, pero la responsabilidad está básicamente en el lado de Sadam", dijo Solana.