El enviado especial de la ONU para Birmania, Ibrahim Gambari, se reunió hoy con el general Than Shwe, el jefe de la Junta Militar, en un intento de buscar una salida a la crisis que vive el país asiático, sacudido por una brutal represión para acallar las masivas protestas. Fuentes diplomáticas indicaron a los periodistas que la entrevista se produjo en la ciudad de Naypyitaw, la nueva capital del país y el búnker de la cúpula militar.

Sin embargo, no se aportaron más detalles de lo tratado en la cita, aunque la ONU ya ha mostrado su preocupación por el estado de las personas detenidas en los últimos días, más de 6.000, según los medios de la disidencia. Than Shwe, considerado como el principal obstáculo para la democratización de Birmania, acordó ayer hablar con Gambari, que llegó a Birmania el sábado y sólo se ha entrevistado con rangos medios de la Junta Militar.

El domingo Ibrahim se reunió en torno a una hora en Rangún con la líder del movimiento democrático birmano, Aung San Suu Kyi, de 62 años, premió Nobel de la Paz y en arresto domiciliario desde 2003, un castigo que ha cumplido casi 12 de los 18 últimos años. De acuerdo con los medios de la disidencia, Ibrahim planearía volver a reunirse con Suu Kyi antes de abandonar Birmania.

Al menos 16 personas han muerto desde que empezó la violenta represión, el 26 de septiembre, entre ellas dos extranjeros, aunque la cifra podría ser muy superior si se confirman las informaciones de la disidencia que denuncian que la Junta Militar ha hecho desaparecer decenas de cadáveres.