La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, solicitó hoy una investigación independiente e imparcial sobre los sucesos de ayer, en los que medio centenar de islamistas fallecieron.

"Recordamos a las autoridades egipcias que cualquier incidente que acabe en muertes o heridos requiere una investigación rápida, y transparente y los culpables deberían ser llevados ante la Justicia", señaló en rueda de prensa la portavoz de Pillay, Cécile Pouilly.

La Alta Comisionada se refería a un confuso incidente sucedido ayer en el que al menos 51 personas, en su mayoría islamistas, fallecieron en choques contra las fuerzas del orden ante la sede de la Guardia Republicana en El Cairo.

Según el Ejército, sus fuerzas respondieron a un ataque de desconocidos con armas de fuego.

El presidente interino egipcio, Adli Mansur, colocado por los militares en sustitución del islamista Mohamed Mursi, formó una comisión judicial para investigar de urgencia el confuso suceso.

Precisamente, Pillay dio "la bienvenida al anuncio de la Presidencia de que una investigación ha sido ordenada", aunque recalcó que "esta investigación debería ser llevada a cabo por un cuerpo independiente e imparcial y su resultado hecho público".

Hace unas horas, Mansur emitió una declaración constitucional que estipula la celebración de elecciones parlamentarias, previstas a inicios de 2014, antes de las presidenciales.

La declaración constitucional sienta las bases del periodo transitorio, que contempla también una reforma de la actual Constitución -suspendida por los militares-, que será sometida a referéndum antes de las legislativas.

Pillay también "saludó" esta iniciativa e hizo un "llamamiento para que todas las partes se comprometan con el diálogo".

Asimismo, la Alta Comisionada solicitó encarecidamente que cese la violencia.

"Hago un llamamiento a todas las partes para que no ejerzan más violencia y a los que protestan que mantengan la naturaleza pacífica de sus manifestaciones", añadió.

"También hacemos un llamamiento al Ejército y a la Policía para que se contengan y que cumplan con las obligaciones internacionales de respeto a los derechos humanos", concluyó.

Las Fuerzas Armadas depusieron el pasado 3 de julio a Mursi tras multitudinarias protestas que pedían su dimisión y designaron a Mansur como presidente interino, encargado de convocar y supervisar los próximos comicios.