El representante de Naciones Unidas en Afganistán, Jean Arnault, pidió ayer el envío urgente de las nuevas tropas prometidas por la OTAN, ante los reiterados actos de violencia que perturban el proceso de las elecciones presidenciales convocadas para el 9 de octubre. El atentado de ayer en la ciudad occidental de Herat, que causó cinco muertos y más de 30 heridos, fue el detonante para la petición. En la cumbre de junio en Estambul, la Alianza Atlántica aprobó elevar de 6.500 a 10.000 los efectivos de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), con mandato de la ONU.La bomba de ayer estalló por la mañana cerca de una comisaría de policía en una calle muy transitada de Herat, poco antes del comienzo de una ceremonia por el inicio del desarme de las milicias locales, dentro del programa del Gobierno afgano y de la ONU para reinsertar en la vida civil a los combatientes de los ejércitos privados de los señores de la guerra.Arnault admitió que quizá algún señor de la guerra podría estar implicado en el atentado, ya que muchos de ellos actúan como gobernadores regionales y se resisten a desarmar sus milicias.