Las Naciones Unidas instó a las partes enfrentadas en Siria a tomar medidas concretas para proteger a los niños, que son "muy jóvenes como para buscarle sentido a una guerra que carece de él" y que se enfrentan a una "creciente brutalidad".

"Al menos 3 millones de personas necesitan protección en Siria", ha manifestado Najat Rochdi, la asesora en materia humanitaria del enviado especial para Siria, Geir Pedersen. Así, ha advertido de que existe un "gran peligro" de que se produzca una "catástrofe humanitaria" si la violencia no llega a su fin.

Brutalidad en los ataques

Informes realizados por el personal de la ONU en Siria, revelan un "terrible incremento de la brutalidad" de las partes lo que provoca "miles de desplazamientos" y deja "significativas cifras de víctimas civiles". Los ataques y combates también dejan su impacto sobre los civiles en las zonas controladas por el Gobierno, tal y como ha manifestado Rochdi, que ha manifestado que "la protección de los civiles es de máxima importancia".

En este sentido, la asesora del enviado especial ha insistido en que combatir el terrorismo, una justificación a menudo utilizada por las fuerzas progubernamentales para asaltar zonas controladas por los rebeldes, "no absuelve a ninguna parte de sus obligaciones legales" a la hora de evitar ataques contra las infraestructuras civiles y los propios civiles en sí.

"Todas las partes deben cumplir con sus obligaciones bajo el Derecho Internacional y acabar inmediatamente de atacar a los civiles y la infraestructura civil, incluidas las instalaciones médicas, los colegios, mercados y comercios, lo que podría provocar crímenes de guerra", ha afirmado Rochdi.

Protección a los niños

La asesora también subrayó el principio colectivo de responsabilidad hacia las víctimas de un conflicto, "muchas de las cuales son muy jóvenes para tratar de buscarle un sentido a una guerra que carece de él". Rochdi ha recordado a las partes, que bajo el Derecho Internacional todos los niños, incluidos aquellos sospechosos de estar vinculados a grupos armados u organizaciones terroristas, "merecen protección y cuidados especiales". "Esos niños son víctimas y deben ser tratados como tal", ha destacado.

Sobre la situación en el campamento de desplazados sirios de Rukban, en la frontera con Jordania, Rochdi ha alertado de que la situación de 29.000 personas es "crítica" cuatro meses después de que recibieran ayuda por última vez. "Son necesarias medidas significativas y concretas. (...) No es solo un imperativo humanitario sino un deber", ha zanjado.