Los Genovese, los Gambino, los Colombo, los Luchese y los Bonanno. Esos cinco apellidos llevan décadas clavados en la historia de Nueva York, donde hoy perviven como los cinco máximos exponentes del crimen organizado, debilitado tras años de persecución policial y judicial, pero aún peligrosamente activo. Y esas cinco familias --y dos más de fuera del estado-- fueron diana ayer de una de las mayores operaciones de la historia del FBI contra la mafia, que concluyó con 127 arrestos tanto en Nueva York como en Nueva Jersey y Rhode Island, así como uno en Italia.

El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, se trasladó a Brooklyn para anunciar los arrestos y subrayar la importancia de la operación, que definió como "un paso importante en la lucha de la nación contra el crimen organizado". Holder detalló que entre los arrestados se cuentan altos cargos de dos de las familias más peligrosas de Nueva York, los Colombo y los Gambino; el hombre que fue jefe del crimen organizado en Nueva Inglaterra y un antiguo agente de policía.