La teoría de la guerra preventiva que José María Aznar rebautizó como "ataque anticipatorio" recibió ayer un duro varapalo en el Congreso. El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, recriminó a Aznar que siga haciendo su apología, cuando "repugna" a la UE, contradice el derecho internacional y "hace pedazos" el consenso parlamentario sobre la estrategia de la defensa. Aznar se defendió invocando informes de la OTAN y de Javier Solana favorables a estar preparados ante posibles ataques terroristas.

Zapatero no estuvo solo en sus críticas. El portavoz de CiU, Xavier Trias, preguntó a Aznar si apoyaría el ataque preventivo si lo plantea Rusia, China, Israel, Irán o Siria. Gaspar Llamazares, coordinador de IU, contabilizó entre 7.000 y 9.000 los muertos de esa "desastrosa" guerra.

En el debate sobre el último Consejo Europeo, Zapatero negó que la resolución 1511 para la reconstrucción de Irak, aprobada por unanimidad en la ONU, legalice con efectos retroactivos el ataque militar como sostiene Aznar. Y puso el ejemplo de la Constitución para explicar que ésta no legalizó la dictadura anterior.

El líder del PSOE respaldó la resolución 1511 e ironizó sobre su disposición a apoyarla incluso con una pancarta. Explicó que esta resolución recupera el multilateralismo que destruyó el ataque a Irak.

En su turno de réplica, Aznar ironizó sobre la visión de Zapatero respecto a la resolución. "Si a usted le hace ilusión pensar que la hicimos para que usted nos salve de algo, es que no se entera de lo que pasa en el mundo", dijo.

GANAR PESO EN LA UE

El Parlamento dio su respaldo generalizado a la batalla que libra España en la UE para conservar el peso que logró en la cumbre de Niza, y que ahora peligra con la nueva Constitución europea.

"Los equilibrios alcanzados no sólo convienen a España, sino a la mayoría de los países de la UE", argumentó el presidente.