El temido y anunciado choque de trenes se acerca a una velocidad que ya no parece encontrar freno en Venezuela . La Asamblea Nacional (AN) impugnó de manera airada la sentencia delTribunal Supremo de Justicia (TSJ) que declaró vigente y constitucional el estado de emergencia económica decretado semanas atrás por el presidente Nicolás Maduro, y que fuera rechazado por los diputados. “En los próximos días tendremos que ofrecer una propuesta de salida a la desgracia que es este Gobierno”, dijo el presidente de la AN, Henry Ramos Allup.

El Congreso, donde la Mesa de Unidad Democrática (MUD) tiene mayoría calificada, maneja en principio dos alternativas: unaconsulta popular revocatoria o un acortamiento de seis a cuatro años del mandato de Maduro. Desde el estado de Miranda, el gobernador Henrique Capriles fijo su postura en twitter: "A Nicolás Maduro hay que revocarlo. Empeora crisis económica y desconoce nueva AN". Pero Ramos Allup sorprendió a los venezolanos con declaraciones más desafiantes. El diputado dijo que, al tomar posesión, la MUD pensaba en un lapso de seis meses "para buscar una solución democrática, constitucional, pacífica y electoral" a la permanencia de Maduro. Pero "hoy nadie duda que aquí que este lapso de seis meses es demasiado largo".

La AN había declarado horas antes la emergencia alimentaria, ante la falta de insumos y productos básicos que azotan al país. El Congreso le pidió a la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y al Fondo para la Infancia de la ONU (Unicef) que envíen sendas delegaciones para evaluar las consecuencias de la crisis. En respuesta a ese pronunciamiento, el Supremo avaló el estado de excepción que había decretado Maduro. "Ha hablado el TSJ, santa palabra, debe ser acatada por todos los sectores", dijo el presidente.

En la mañana de este viernes, más temprano que lo acostumbrado, la MUD dio la respuesta de la AN. El diputado José Guerra habló de un intento de desestabilización institucional. Ramos Allup calificó la decisión tomada por "los filibusteros" del máximo tribunal de "grave, flagrante e injustificable de violación a la Constitución". Recordó que la Carta Magna faculta en su Preámbulo a la AN para no autorizar el estado de excepción. "No puede ser posible que siete zánganos priven con su voto el derecho de millones de venezolanos. Siete burócratas judiciales que no tienen independencia ni mérito para sostener a un Gobierno que le está haciendo un daño terrible al país".

GOBIERNO AGÓNICO

Y, de inmediato, dejó entrever que no solo que no existe la más mínima posibilidad de negociaciones con Maduro. Allup anunció a su vez que se promoverá en la AN revertir el proceso de "designación express" de algunos de los jueces del TSJ que asumieron antes que la MUD tomara el control del Parlamento. Y, además, consideró que frente a un cambio que "no se puede detener", y ante la presencia de un Gobierno en "estado terminal", la AN deberá cumplir con todas las funciones que le permitan "resolver la crisis política, económica y social". Mientras el Gobierno de Maduro "este allí precariamente, agónicamente sostenido, todos los males de Venezuela van a empeorar".

Según Allup hay "un movimiento dentro del Gobierno para pedirle la renuncia a Maduro como mal menor". El Gobierno, añadió, "está haciendo lo posible para que le den un golpe, no tengo la menor duda porque es la única justificación que tendrían tras la derrota y el fracaso monumental de 17 años". Sin embargo, estimó que “ni en el seno de la Fuerzas Armadas tienen fuerza para darse un autogolpe”.