La oposición bielorrusa denunció ayer una "farsa" electoral y "fraudes a gran escala" en las legislativas y el referendo constitucional que celebró esta antigua república soviética. Como ejemplo de ello, las televisiones del país emitieron a mediodía un sondeo a pie de urna que daba una victoria del 82,3% al presidente, Alexander Lukashenko en la consulta para decidir si puede aspirar a un tercer mandato en el 2006. La encuesta la hizo el instituto de opinión Ecoom, progubernamental.

Ecoom publicó sus datos antes del cierre de los colegios electorales. La Junta Central Electoral de Bielorrusia no consideró su publicación como una violación de la ley electoral que prohíbe la propaganda en el día de las elecciones. El líder comunista bielorruso, Serguei Kaliakin, destacó como "ilegal" su difusión.

La información sobre la aplastante victoria de Lukashenko llegó por sorpresa. Según un reciente sondeo del Centro de Análisis de la Opinión Pública ruso, la víspera de la votación el 42% de los bielorrusos estaban a favor de que su líder se presenta se para el tercer mandato. Lukashenko necesita al menos el 50% de los votos para enmendar la Constitución vigente, que no permite más de dos mandatos.

El referendo coincidió con las elecciones a la Cámara baja del Parlamento. El dirigente de uno de los partidos socialdemócratas, Stanislav Shusckevich, declaró durante la votación que las autoridades seguían borrando de las papeletas a los candidatos opositores por "razones técnicas". Como resultado de los 184 candidatos opositores que se presentaron al inicio de la campaña, ayer sólo quedaban 106.